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Exvalencianistas por el mundo: Wilfried Zahibo

13/05/2023 - 

VALÈNCIA. Si algo dejó meridiano el pasado Mundial de Catar fue que las distancias se acortan. El continente africano cada vez mira hacia Europa y Sudamérica con menos complejos, y en dicho certamen alcanzó las semifinales por primera vez en su historia de la mano de Marruecos. Los Leones del Atlas fueron la gran revelación del torneo, pero no estuvieron solos: la Senegal de Aliou Cissé, actual campeona de África, practicó un atractivo fútbol a pesar de la baja de su estrella, Sadio Mané (Bayern de Múnich), lo que les permitió plantarse con cierta suficiencia en octavos de final, donde Inglaterra fue demasiado rival.

“Nuestra batalla es demostrar que el siglo 21 pertenece al fútbol africano”

Aliou Cissé, seleccionador de Senegal, para Volkskrant

Con todo ello, la próxima Copa Africana de Naciones, que se celebrará a principios del año que viene, acumula alicientes y se postula como una batalla muy abierta entre las grandes potencias del continente. Costa de Marfil acogerá la 34ª edición con la esperanza de recuperar el lugar que le pertenece, que no es otro que rodeado de los mejores. Lo curioso es que el campeonato estaba previsto para los meses de junio y julio de este año, pero al coincidir con la temporada de lluvias en Costa de Marfil y los destrozos causados por las tormentas el año pasado, la Confederación Africana de Fútbol optó por posponer la cita a enero y febrero de 2024.

En lo puramente futbolístico, los anfitriones, que no son en absoluto favoritos, buscarán sorprender a la potente Marruecos, a la actual campeona Senegal y a equipos con la tradición y la solera de Camerún, Nigeria, Ghana, Argelia o Egipto, la nación más laureada del torneo pero que no conquista el título desde 2010.

Por otro lado, son varios los países que buscan hacer historia clasificándose para la fase final del torneo por primera vez. Es el caso de la República Centroafricana, uno de los países más pobres del mundo que ha sufrido el horror de las guerras y las luchas de poder desde que se independizara de Francia en 1960, con las inherentes consecuencias en todos los ámbitos, incluido el futbolístico.

Los múltiples obstáculos para una vida digna y la falta de medios han hecho imposible la participación de la selección centroafricana de fútbol en un gran torneo. Sin embargo, una generación de futbolistas mayoritariamente franceses pero de origen centroafricano defiende con el alma la camiseta del país de sus padres con el sueño de inscribir en el mapa futbolístico internacional el nombre de la República Centroafricana, además de honrar el sacrificio y los anhelos de tantos y tantos compatriotas que se marcharon a buscar suerte con más o menos éxito.

Sumidos en plena fase de clasificación y encuadrados en el grupo E junto a Ghana, Angola y Madagascar, los discípulos del suizo Raoul Savoy tienen muchas opciones de sacar pasaporte para la cita de Costa de Marfil, aunque Angola y Ghana esperan en las dos últimas jornadas con el desfibrilador preparado y todo por decidir. De momento, los centroafricanos disfrutan de dos puntos de ventaja sobre los angoleños y del liderazgo y la experiencia del exvalencianista Geoffrey Kondogbia (Atlético de Madrid) como principal argumento individual.

“Es el lugar donde crecieron mis padres y donde murió mi abuela…Siempre quise jugar en la selección centroafricana"

Geoffrey Kondogbia,  futbolista del Atlético de Madrid y capitán de la selección centroafricana, para Afrique Foot

No son pocos los que sueñan con ver a los Low-Ubangui en la fase final de la Copa África. Sin ninguna duda, uno de ellos será un exvalencianista que, al igual que Kondogbia, nació en Francia pero defendió los colores de la selección centroafricana. Un hombre que forma parte de la misma generación brillante de mediocentros franceses que Paul Pogba (Juventus) o el mencionado Kondogbia y que fue internacional por la República Centroafricana gracias a sus orígenes.

Nacido en Marsella en 1993, Wilfried Aimeric Zahibo pronto emigró a Guadalupe por motivos laborales de sus progenitores, que buscaban una vida mejor. En la región de ultramar dio sus primeras patadas a un balón hasta que volvió a Francia e ingresó en la cantera del histórico Ajaccio de Córcega, un club actualmente hundido en la clasificación de la Ligue 1 y con pie y medio en Ligue 2.

La temporada 2012/2013 empezó a entrar en las convocatorias del primer equipo corso, e incluso llegó a debutar y marcar en un partido de Copa de Francia en el mes de enero. Sin embargo, ante la falta de oportunidades, a punto de cumplir los 20 años y a raíz de diversos cambios en el seno del club, firmó por el Fuenlabrada de la extinta 2ª B. Sus buenas actuaciones llamaron la atención de muchos clubes, entre ellos el Valencia, que lo incorporó a su filial en enero de 2014.

El pivote francés formó parte del club valencianista durante dos temporadas y media, durante los cuales gozó de una gran cuota de protagonismo en el filial. Con el primer equipo llegó a disputar 7 encuentros, 5 de ellos de Copa del Rey, e incluso anotó un tanto. Fue Gary Neville (actual dueño del Salford City de League Two, la cuarta categoría del fútbol inglés) el entrenador que confió en él para entrenar y viajar con el primer equipo. Sin embargo, no tuvo demasiada continuidad y la convulsa situación del equipo, que terminó con la destitución del técnico inglés, no le permitió mostrar su nivel.

En verano de 2016 firmó por el Gimnàstic de Tarragona buscando acumular minutos en Segunda. Tras una primera temporada aceptable, en enero de 2018 tuvo que salir por falta de minutos. El destino iba a estar en la MLS, concretamente en los New England Revolution de Boston, una franquicia que dirigía en aquel entonces el que fuera en su día guardameta de la selección norteamericana y que completó una buena trayectoria en Europa como futbolista: Brad Friedel. La experiencia del francés en Estados Unidos se prolongó tres años, jugando los últimos cinco meses en los Houston Dynamo FC.

“Tengo un gran recuerdo de Valencia…Cumplí un sueño"

Wilfried Zahibo,  futbolista del Borgo, para Culture Soccer

Tras un tiempo de reflexión sobre su futuro, Zahibo volvió a Europa de la mano del Dundalk de la primera división irlandesa. Vistió de Lyliwhite hasta enero de 2022, momento en el que quedó sin equipo hasta que en verano regresó a casa, a la isla de Córcega, para firmar por su actual club: el Borgo del Championnat National, la tercera categoría del fútbol galo.

Uno de los mejores momentos de la carrera deportiva del exvalencianista trajeron el honor de convertirse en internacional por la República Centroafricana, selección con la que disputó un total de seis encuentros: cuatro oficiales en noviembre de 2019 y dos amistosos en verano de 2021. A punto de cumplir la treintena, Zahibo sigue disfrutando del fútbol en su casa y puede presumir de una carrera repleta de experiencias en diferentes países, algo que lo ha enriquecido como persona y como futbolista. Ahora sueña con ver a su República Centroafricana hacer historia, un hito para el que su selección cuenta con el apoyo de toda una generación de héroes de los que nadie habla, esos que dejaron su patria para procurar a sus hijos un futuro lejos del hambre y las guerras.

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