Felipe mueve la segunda ficha a la espera del nuevo entrenador

VALÈNCIA. Sin dimisión posible y trabajando desde hace semanas en la confección de la plantilla de la próxima temporada, Felipe Miñambres va dando pinceladas sobre una planficación que estará más cogida con alfileres que nunca. La cantera será clave en el Levante de escuela que viene y, después de cerrar la portería con la ejecución de la temporada añadida sobre Andrés Fernández, el astorgano ha apretado el botón de Giorgi Kochorashvili. El centrocampista, que no jugará la última jornada de Liga porque ya se concentra con Georgia en vistas a la Eurocopa, firmó durante la pasada temporada hasta 2025 con posibilidad de estirar el contrato dos temporadas más. Dicho y hecho. 

Y eso, a pesar de que el georgiano ha completado una temporada irregular, al estilo del resto del conjunto granota. Entre las convocatorias con su selección en mitad de un curso que no frena en Segunda y la lesión en el recto femoral que sufrió en entre diciembre y febrero, Kocho se ha perdido 14 encuentros esta campaña. Llegó a tener un rol primordial en la medular granota con Javi Calleja al mando antes de caer al dique seco en Gijón, pero su competencia con Algobia, Oriol Rey y Pablo Martínez ha sido feroz. Sin embargo, Felipe confía en las prestaciones y la proyección de un futbolista formado en Buñol. Esa será, de hecho, una de las bases sobre las que trabajará la dirección deportiva para otorgar a Julián Calero una plantilla low cost capaz de merodear las posiciones de ascenso.

Giorgi ha firmado su primer curso íntegro en el fútbol profesional después de ganarse a la gente del Castellón durante su cesión como albinegro. Y ahora, es una pieza fundamental -al menos, así lo ha sido durante las últimas tres ventanas FIFA- para Willy Sagnol con el combinado nacional. Kocho estará en la Eurocopa y es el único futbolista del Levante que podrá disfrutar del torneo que arranca en Alemania el próximo 14 de junio. Es una posibilidad de revalorización de un jugador que ya cotizó al alza a finales de 2023, según el portal especializado Transfermarkt. Su valor, de acuerdo con esa base de datos, alcanza el millón de euros.

Con el mercado de mínimos que tendrá que afrontar Miñambres, ninguna salida está descartada, pero ya se camina sobre los primeros pasos del Levante 24/25. La portería está afianzada con Andrés Fernández, mientras que Pablo Cuñat, otra pieza de escuela, será a priori su competencia -aunque cabe por dilucidar el devenir de Alfonso Pastor-. El siguiente botón una vez concluya la temporada de manera definitiva es el del entrenador, que también tendrá voz y voto sobre la planificación. Calero, a la espera.