VALÈNCIA. Antonio Soler Villalba (València, 1964) no tenía en mente trabajar en el sector financiero. De hecho, se licenció en Económicas y Empresariales -especialidad en Dirección de Empresas- por la Universidad de València. De ahí, pasó a cursar un MBA en la University of Houston, entre 1989 y 1991. Su primera oferta de empleo fue en el gigante mundial del consumo Procter & Gamble, en el departamento de Marketing. «Sin embargo, al final decidí incorporarme a un programa internacional de formación de directivos de Citibank como management associate. Así empecé en el mundo de las finanzas… hasta hoy», reconoce este amante del tenis, el esquí y la lectura. Y ya han pasado más de tres décadas en el sector por parte de este histórico banquero privado de la city valenciana.
A finales de los ochenta y principios de los noventa no eran muchos los que cruzaban el charco para hacer un MBA, pero ello le curtió y le abrió puertas. ¿Por qué hacerlo allí y no a esta orilla del Atlántico? «En ese momento, hablar —y sobre todo trabajar— en inglés era un valor diferencial. Como yo quería trabajar en Business o Marketing, consideré que las universidades americanas eran la mejor opción».
El programa de formación de directivos de Citibank le permitió ocupar puestos de responsabilidad en entidades financieras de primer nivel como Citi y BNP Paribas. «Hablamos de un programa fantástico donde, dependiendo de la presidencia, rotaba por diferentes departamentos y países; esto te daba una visión global muy buena del funcionamiento de un banco». Tras su paso por el banco americano llegó 1994, donde se cruzó en su camino Banif Banqueros Personales, el germen de la banca privada en España. «Se pusieron en contacto conmigo, buscaban personas que tuvieran una visión estratégica de un banco junto con experiencia en red comercial, y yo cumplía ambos requisitos. Habían entrevistado a más trescientos candidatos y me eligieron. El proyecto fue espectacular por la creación, desarrollo y lanzamiento del nuevo banco Banif Banqueros Personales, es decir, crear un banco nuevo de banca privada desde cero. Estuvimos trabajando casi año y medio ocho jefes de proyecto y acabamos contratando a más de cien banqueros privados. Disfruté muchísimo».