VALÈNCIA. El pasado mes de junio, el fotógrafo Miles Astray ganaba, con el voto popular, el tercer premio del jurado, en la categoría de inteligencia artificial (IA), de los 1839 Awards con una fotografía titulada Flamingone. En la imagen, un tanto surrealista, se ve a un flamenco al que aparentemente le falta la cabeza. Luego fue descalificado, porque resulta que la imagen no había sido generada con inteligencia artificial, sino que era real.
Sin entrar en debates sobre si habría que legislar o no el uso de la inteligencia artificial, una de las secuelas que está trayendo esta tecnología es la dificultad, cada vez mayor, para distinguir entre la realidad y la mentira, algo que aumenta nuestra vulnerabilidad ante posibles prácticas maliciosas. Un análisis realizado por Check points España, sobre más de 36 campañas electorales celebradas en el mundo desde septiembre de 2023 hasta abril de 2024, ponía al descubierto que una tercera parte de ellas incluía material de audio y vídeo generado por IA.
La inteligencia artificial buena
En busca de respuestas a una situación que empieza a ser inquietante, se han constituido empresas como Genaios, fundada en València y con sede también en Nuremberg (Alemania). La palabra Genaios viene del griego y significa valiente. En un mundo donde nos invade el mal uso de las IA y el auge de las fake news, en Genaios son valientes y se atreven «a plantarles cara, presentándose como la alternativa, la IA buena», dice Khaleeq Aziz, CEO y fundador de esta startup.