VALÈNCIA. El Levante viaja este sábado a Granada con la gestión de la acumulación de minutos en las piernas de sus futbolistas como punto clave. Los hombres de Julián Calero, solo trece de primer equipo a causa de las bajas, están "fritos", y así lo aseguró el técnico al referirse a Lozano, que volvió a su nivel en Orriols este jueves, ante el Deportivo de la Coruña. Sin embargo, el valenciano llegó al límite al final de la cita y eso podría poner en jaque su titularidad en el partido de este domingo. El equipo solo tendrá dos días de descanso y disputará el duelo de Los Cármenes con el mínimo legal de reposo. El conjunto granota apenas entrenará, tras la sesión de recuperación de este viernes y la de la mañana de este sábado, antes de viajar.
El cuerpo técnico vive pendiente de esta gestión de esfuerzos. No obstante, Calero tampoco puede abusar de las rotaciones, pues también convive con las limitaciones del reglamento a la hora de alinear futbolistas de la cantera. La norma dicta que un mínimo de siete jugadores de primer equipo han de coincidir en el verde, por lo que máximo cuatro futbolistas con 'ficha B' pueden jugar juntos. Eso sí, en caso de alcanzar ese cupo y una pieza de primer equipo sea expulsada o se lesione y haya de salir del rectángulo de juego, el club incurriría en alineación indebida. Y Calero no quiere saber nada de ese riesgo.
Es por eso que, con la obligación de incluir a Marcos Navarro en la alineación por la ausencia de Pampín -Navarro es uno de los que más afectados por la acumulación de minutos acabó el pasado jueves-, el técnico podría completar el once con Xavi Grande, que solo ha disputado dos encuentros este curso, ambos con minutos postreros desde el banquillo. También podría ser la oportunidad de un Espí fresco e infrautilizado, pero la buena versión de Iván Romero relega al gigante de Tavernes al banco, de nuevo. Sea como sea, Calero habrá de rotar en la medida de lo posible: ya gestionó el esfuerzo de Carlitos ante el Depor y hubo de sustituir a Pablo Martínez cuando pidió el cambio, aunque el madrileño, en principio, está para jugar. El Levante está "frito" y el equipo necesita cambiar el aceite.