VALÈNCIA. Las cuentas de Alessio Lisci para la permanencia del Levante quedaron al descubierto tras empatar en Mestalla: harán falta cuatro victorias para amarrar la salvación. Un pleno. Ganar todo lo que queda. El italiano comentó también la posibilidad del tres más uno: tres triunfos y un empate. Es decir, 10 puntos más pueden servir a la postre para quedarse en Primera si la permanencia queda marcada en 36. Viendo el ritmo de puntaje de Cádiz y Mallorca -que ya tienen 32- y los enfrentamientos directos que le restan a la competición en su parte baja, complicado. Pero la posibilidad existe siempre y cuando uno de esos dos se deje más puntos de los esperados por el camino.
Pase lo que pase, lo seguro es que los granota tendrán que ganar los tres próximos para, entonces, ir a Vallecas echando cuentas. Real Sociedad este viernes, el Madrid -ya campéon- entre semana y Alavés en un duelo directísimo son los equipos a los que el Levante ha de enfrentar. En cualquier caso, se busca el bingo. Ganar cuatro partidos consecutivos puede antojarse un imposible si se atiende a los marcadores cosechados esta temporada e incluso la anterior: en dos cursos completos los levantinistas no han logrado ganar ni siquiera dos encuentros ligueros seguidos. Sí en Copa, pues la pasada campaña el cuadro de Paco López logró ganarle al Villarreal en cuartos del torneo del KO justo después de asaltar Valdebebas. Eran tiempos felices. Pero ni aún así, en ese despertar granota entre diciembre y marzo de 2022 con la Copa como invitado estrella, se fue capaz de sumar 6 puntos en dos semanas.
Igualmente, no hay que irse tan lejos para rememorar un póker de victorias en La Liga. La 18/19 arrancó titubeante pero, una vez el Levante consiguió enlazar dos tirunfos ascendió en su estado de ánimo hasta el punto de doblegar a Alavés, Getafe, Real Madrid y Leganés en un octubre frenético. Curiosamente, más tarde los de Paco López se complicarían la vida y dejarían la salvación matemática para la penúltima jornada en Girona. Sin embargo, un curso antes los levantinistas ya habían probado las dulces mieles de un carrusel de triunfos. Fue en una situación parecida, aunque con mil matices, a la que hoy vive Orriols. El técnico de Silla acababa de ascender desde el filial para reconducir al grupo de Muñiz, abocado al sufrimiento hasta la última fecha. Y, entonces, llegaron cinco victorias consecutivas que, unidas a una única derrota en los primeros diez partidos de Paco López al frente de la nave del primer equipo, permitieron al Levante salvarse sin histeria.
Y es que encadenar 12 puntos de tacada no es sencillo en la mitad baja de la tabla, pero tampoco es algo que no haya sucedido en el Ciutat. Es una de las esperanzas que le quedan a Alessio y los suyos de cara a apurar sus opciones. Mientras tanto, la realidas tan cruda como que, desde la posición de farolillo rojo, en caso de completar el reto es posible que siga esperando resultados de rivales hasta el último suspiro. Esta próxima jornada el Ciutat abrirá la veda sin conocer marcadores de oponentes directos, pero la relación de choques es, en principio, menos complicada que la anterior lejos de las fronteras del Ciutat. El Mallorca recibe al Granada, mientras que el Cádiz juega en casa ante un Elche prácticamente salvado y el Alavés visita Balaídos. Todo ocurrirá el sábado.