García Plaza: "Ante el Levante no nos tiene que valer el empate"

VALÈNCIA. El entrenador del Deportivo Alavés, Luis García Plaza, indicó que ante el Levante no les tiene que valer el empate, pero no quiere que les pase como en Gijón, donde el equipo se rompió al final “por querer ir a por la victoria”.

El técnico madrileño reconoció en una rueda de prensa que espera “un Levante más protagonista porque juega en casa y jugar como local da un plus”, pero afirmó que “hay que pensar siempre que se puede ganar”.

“Veo al equipo bastante bien durante mucho tiempo y le veo fenomenal para lo que somos”, aseguró Luis García Plaza que mostró “mucha confianza” en sus jugadores.

Sobre el papel de Jon Guridi en el último partido, en el que jugó en una posición más retrasada que la habitual, explicó que en ese puesto el guipuzcoano “tiene más recorrido y más llegada” y expuso que Salva Sevilla, en cambio, “da más pausa en el juego”.

“El equipo está preparado para rendir juegue quien juegue”, dijo preguntado por la “once” titular que puede saltar al Ciutat de Valencia.

“Mañana hay 3 puntos en juego, pero si ganamos no nos cogen y es una ventaja con un rival directo”, manifestó el entrenador, que espera un “partido bonito con un campo lleno y un ambiente espectacular”.

“Ojalá lo pudiera jugar yo”, expresó en referencia a un partido en el que todo futbolista quiere participar. “Cada detalle cuenta y cada balón cuenta”, avisó y opinó que “hay que poner toda la carne en el asador para intentar ganar aunque no es fácil”.

“Espero un Levante fuerte al principio y que si llega con empate o perdiendo al final se tirarán adelante, aunque se bajarán los ritmos durante el partido”, vislumbró Luis García Plaza que opinó que “el Levante sí necesita la victoria”.

Sobre el rival comentó que “es un equipo muy físico. Es el más potente de la categoría en ese aspecto del juego”.

El técnico, que dirigió al Levante y consiguió el ascenso a Primera División no perdió la ocasión para felicitar a los granotas por el reconocimiento de la Copa de 1937. “Donde uno pasa tres años siempre es bueno ser agradecido”, apuntó.