VALÈNCIA. La impactante irrupción de Javi Guerra, Diego López y Alberto Marí en el primer equipo con intervenciones decisivas para ayudar al Valencia CF a salir momentáneamente del pozo de la clasificación. La reciente prolongación de contrato de Javi Guerra y los contactos para hacer lo propio con Diego López vuelven a girar las miradas hacia una cantera que Meriton usó siempre de manera propagandística como excusa para justificar su nula inversión en el primer equipo pese a que hace dos temporadas viera como su negligente gestión causó el descenso del Mestalla dos categorías en una misma temporada.
Paralelamente al protagonismo que se han ido ganando Guerra, López y Marí, en el primer equipo, otros dos valores jóvenes con una extraordinaria proyección que ya son jugadores del primer equipo han ido diluyéndose hasta desaparecer de los planes de Rubén Baraja; se trata de Hugo Guillamón y de Jesús Vázquez.
En el caso de Guillamón, el donostiarra criado y formado en la Ciudad Deportiva de Paterna alcanzó su cénit en los tres primeros meses de temporada siendo titular en los planes de Gennaro Gattuso y entrando en la lista de convocados que Luis Enrique confeccionó para representrar a España en el Mundial de Catar 2022.
Sin embargo a la vuelta del torneo catarí comenzaron los problemas para el joven mediocentro. Y todo ello pese a que Nico González se lesionó de gravedad (tres meses fuera de los terrenos de juego) en el último partido de 2022. Su juego fue decayendo hasta el punto de acabar perdiendo protagonismo con la recuperación de Nico y la llegada de Baraja. En el debut del Baraja fue suplente y jugó 21 minutos para posteriormente jugar enteros los 4 partidos siguientes (Real Sociedad, Barça, Osasuna y Atlético de Madrid). a partir de la derrota en el Metropolitano, Guillamón fue perdiendo presencia: 62 minutos ante el Rayo y 40 en la derrota del Almería (partidos en los que entró por la lesión de Nico). Desde la derrota en Almería (en la que Guillamón estuvo especialmente desafortunado) Guillamón no ha vuelto a saltar al terreno de juego, llegando incluso a quedarse fuera de alguna convocatoria. Es ahora mismo el último mediocentro de la plantilla y ya se ha visto superado en la rotación por Javi Guerra e incluso por un discutidísimo Ilaix Moriba.
El caso de Jesús Vázquez es más rocambolesco aún. Gattuso recomendó a la dirección deportiva del club que se cediera al joven futbolista para que no viera tapada su proyección dado que el técnico calabrés tenía una total confianza en Gayà y en Toni Lato. Al final el club desoyó a Gattuso, no renovó a Lato (como el italiano pretendía) y tampoco dejó salir a Jesús Vázquez que tenía su cesión casi cerrada con el Getafe. Si con Gattuso ya había jugado poco (6 partidos de 18 posibles y 169 minutos), la situación no iba a mejorar con la llegada de Baraja.
El joven lateral izquierdo ha sumado 124 minutos y ha jugado 3 partidos de 17 posibles. Además, uno de ellos fue el del Camp Nou, partido en el que Baraja no pudo contar con Gayà ni con Toni Lato. El resto fueron 13 minutos ante la Real Sociedad y 21 ante el Sevilla Desde aquel encuentro ante los de Mendilíbar, Jesús Vázquez no ha vuelto a pisar el césped.
Falta saber si ambos futbolistas están superados por la presión del momento, o si por el contrario no son del gusto del entrenador futbolísticamente hablando. El caso es que dos futbolistas por los que todo el mundo apostaba a que iba a pasar el futuro del club, están ahora en el rincón del olvido. El tiempo dirá si son recuperables para la causa, porque calidad han demostrado ambos sobradamente para jugar en este Valencia CF.