VALÈNCIA. El viaje de las RedSticks hacia Tokio 2020 refrenda un proyecto comprometido, trabajado y de progresión imparable desde 2013. Por el camino un crecimiento brutal que ya llevó a Río de Janeiro 2016 y un diploma. En el campeonato olímpico, se reforzó más aún la ideación de lo que se quería. Y por el camino, sendos oros en World Series Round 2 y Hockey Series, un bronce en el Mundial de Londres de 2018 y otro metal igual en el Europeo de Amberes 2019. Las RedSticks -un universo que va más allá incluso de las seleccionadas para el Preolímpico- querían y quieren mucho más. Así, después de imponerse 2-1 el viernes a Corea, afrontaron el segundo partido de la serie del Preolímpico ante las asiáticas. Y hubo victoria de un bloque total, que pivotó alrededor de la genialidad de Gigi Oliva, que buscó los Juegos Olímpicos y los refrendó con un triunfo (2-0) con goles de Bego García y Lola Riera.
Minutos después de que la selección española masculina certificase su clasificación para Tokio 2020 tras doblegar a Francia, las RedSticks pisaron firme el campo azul del polideportivo Virgen del Carmen de Beteró para buscar la misma resolución en su segundo encuentro ante Corea. Y el plan de unas y otras fue clavado al día anterior: España, con una enorme capacidad de trabajo y capacidad sobrada para intercambiar las transiciones y las réplicas rápidas, salió a ser protagonista en control de bola; las asiáticas, por su parte, subrayaron lo hecho en la víspera con un tono reforzado en su retaguardia y la búsqueda de bolas largas para sus tres jugadoras más adelantadas.
Fue Corea, sin embargo, la que contó con la primera tentativa. Un penalti córner, que las españolas, tremendamente animadas desde la grada por la 'Marea Naranja' de San Fernando, defendieron bien la portería de Mari Ruiz. Poco después, precisamente de penalti córner, las RedSticks tuvieron su oportunidad, pero conjugaron mal la acción. A tres minutos del final del primer cuarto, España armó una buena acción de ataque, ingresó en área asiática y la bola acabó en el radio de Bego García, mayúscula goleadora, que convirtió el primer gol.
El asunto entre España y Corea, como el viernes, iba de un negociado de mucha intensidad y tensión y temperatura y ambiciones bien enfocadas para deslizarse en este encuentro hacia los Juegos de Tokio. El segundo cuarto acumuló para empezar sendos lanzamientos de las asiáticas. Primero, un penalti córner de nuevo bien defendido; luego, con un lanzamiento raso, ajustadito de Lee que se fue fuera por poco. Se desarrolló un tramo de mucha igualdad, de líneas enormemente juntas, de escasos espacios y momentos solo para que los detalles mandaran en lo que pudiera pasar. España replicó con dos veloces contras, aunque sin premio. A poco de más de un minuto para llegar al descanso largo, Mari Ruiz sacó una mano salvadora para repeler un lanzamiento interior en la segunda acción tras un penalti córner.
Adrian Lock refrendó una premisa clara con la reanudación del partido. España elevó la intensidad más aún, subió presión y ejerció una praxis incisiva, voraz para romper la mínima posibilidad de las coreanas de sacar la bola desde atrás. Tremenda la inversión física de las españolas que querían dejar algo claro: ellas querían irse sí o sí a Tokio. Intensidad mayúscula. Igualdad y escasas ocasiones, pero un partido precioso de hockey. En el recorrido del tercer cuarto, Mari Ruiz sacó con el pie otro remate tras penalti córner. Mantuvo la ventaja el conjunto español para enfocar el último cuarto, entremezclando su juego, siempre, desde un eje magnífico y necesario como todo aquello que proyecta Gigi Oliva. Enorme como todo el bloque.
Con penalti córner para las asiáticas se dio prácticamente la bienvenida al último segmento de partido, pero España volvió a defender seria, concentrada, minimizando resquicios. Uno a cero arriba más la victoria (2-1) del día anterior avalaba que Tokio estaba más cerca. Y se desarrolló todo como en el cuarto anterior. Más presión, más tensión, ninguna jugadora, dentro o fuera del terreno de juego en cada momento, se guardó lo más mínimo. Un vaciado total. Y la cosa la refrendó de stroke la valenciana Lola Riera a falta de cinco minutos (2-0). España, las RedSticks, estarán en Tokio 2020.