VALÈNCIA. El técnico del Levante, Julián Calero, admitió este sábado que en la primera parte del encuentro ante el Elche a los suyos les fue “muy difícil cambiar el chip y quitar el barro de la cabeza" después del sentido homenaje vivido en los prolegómenos del partido y subrayó que la carga sentimental fue “brutal”. “La primera parte no ha sido fútbol, había una carga emocional tan alta. Hemos llorado, yo era el primero que me costaba meterme. Les he dicho en el descanso que se olvidaran porque no éramos nosotros. La carga ha sido brutal, con sentimientos muy duros. Ha sido muy difícil cambiar el chip, más de lo que pensaba”, ha comentado el preparador de Parla.
La primera parte no ha sido fútbol para nosotros, por la carga emocional. Yo era el primero al que le estaba costando meterse, estaba todavía congestionado. Me estaba costando mucho durante los primeros 15 minutos, imagínate los jugadores. Les he dicho que se olvidaran del primer tiempo, porque no habíamos sido nosotros. Y no porque no quisiéramos. Ha sido muy difícil cambiar el chip. Han sido tres semanas duras. Nunca me había pasado. A nadie. A esa carga hay que añadirle la falta de ritmo que nos ha faltado en la primera parte. En la segunda parte, sin locuras, sí hemos sido competitivos. Hemos empatado y hemos tenido opciones, pero el Elche no se deja maniatar fácilmente. Nico ha estado espectacular y les ha sostenido cuando se les ha puesto el partido muy feo. No nos ha permitido meterles dentro de su área, ahí ellos son más vulnerables. Me voy contento con el punto porque hemos sumado viniendo de las circunstancias de las que venimos. Quiero sacar lecturas positivas.
Intentábamos quitar el barro de las cabezas de la gente con fútbol, pero nos ha entrado barro a nosotros. Somos un equipo mucho más competitivo, agresivo y de tener el balón que lo hemos demostrado hoy. En la segunda parte nos hemos acercado más a eso. Nos hemos metido en campo rival, hemos igualado la posesión, hemos tenido ocasiones, aunque no una barbaridad... Ellos también. Al final veía el partido muy de ida y vuelta, por eso he metido a Algobia para hacer doble pivote y descolgar a Carlos.
Es agresivo de cara a la portería rival y luego define bien. Cuando se acerca al área, hace daño. Lo hemos metido con esa intención. Hemos hecho perder altura a Carlos y eso nos ha venido muy bien. Lo han tenido que parar en falta, una tras otra. Cada vez que recibía, tenía que quitárselos de en medio. Cosas del fútbol, nosotros también lo hacemos. Pero Brugui ha vuelto bien, y me alegro mucho porque es muy importante para nosotros.
Elgezábal ha salido de área porque Nico ha ido a picar fuera a nuestro intervalo. Unai es el que mejor protege esa situación e intentábamos que no saliera él a proteger el centro lateral. La idea era que lo hiciera Lozano u Oriol. Ha salido nuestra mejor cabeza defendiendo área y luego Nico ha puesto un centro fantástico. Creo que es más acierto de ellos que error, pero evidentemente también hay error por nuestra parte. Hay que referencial al rematador.
A veces, una cosa es lo que te pide el corazón, y otra lo que te dice la cabeza. Para el jugador que lleva un tiempo fuera y tiene que regresar, lo mejor es que la carga competitiva vaya de menos a más. A veces arriesgamos, pero también tengo que decir que Marcos estaba haciendo bien las cosas. En Granada hizo un partido muy bueno, y era el último que habíamos jugado. Era lógico meterle, aunque Pampín también nos da otras cosas.