VALÈNCIA. Julio Rey, hasta este domingo plusmarquista español de maratón con una marca de 2h06:52, se declaró "emocionado y feliz" porque su heredero ha sido Ayad Lamdassem (2h06:35), a quien define como "una gran persona, trabajadora y humilde".
"Todavía estoy emocionado", declaró a EFE minutos después de la carrera de Valencia. "Estoy muy feliz porque ha sido Ayad. He tenido la oportunidad de conocerlo, coincidimos en el club Adidas, compartí habitación con él en varias ocasiones y puedo decir que el récord de España queda en manos de una gran persona, trabajadora, humilde, un atleta que no ha hecho ruido en los últimos años".
"No ha ido diciendo que iba a batir el récord -añadió-, nadie daba nada por él, salvo él mismo y su entrenador. Así que, mi enhorabuena y espero darle un abrazo muy pronto. Mi padre (el fallecido Julio Rey, su entrenador) también estaría hoy contento de que haya sido Ayad el que nos ha quitado el récord".
Julio Rey pensaba que la mayor amenaza para su récord procedía de Hamid Ben Daoud, pero celebra que, finalmente, haya sido Lamdassem. "Yo pensaba que Hamid era el que tenía más papeletas para batir mi récord, pero yo no lo conozco. Me emociono por Ayad, estoy con lágrimas en los ojos y no porque me lo hayan quitado, sino porque haya sido él".
El año pasado en el cross de Cantimpalos -recuerda- estuvo con Lamdassem. "Resulta que le dieron de premio unos chorizos de Cantimpalos, y como él, por su religión, no puede comerlos, me los regaló. Vino a buscarme por el circuito para entregarme ese premio que había ganado en la carrera".
"Durante mi carrera deportiva -apunta Julio-, mi objetivo fue conseguir una medalla olímpica. No pudo ser, y me centré en batir el récord de España de maratón. Pude quitárselo a Fabián (Roncero) y luego mantenerlo. Dejé el atletismo en 2009 y lo he tenido 14 años. Creo que, históricamente, soy el atleta masculino que más tiempo lo ha tenido".
"A mí ese récord no me rentaba nada -reconoció-, espero que Ayad pueda rentabilizarlo económicamente, al menos durante algunos años. Le deseo lo mejor y le mando un pedazo de abrazo desde Toledo".
Julio Rey, que fue subcampeón mundial de maratón en París 2003, se gana la vida ahora como fisioterapeuta y entrenador nacional. Sigue corriendo, pero "solo para no engordar mucho", y a veces acompaña a sus hijos en las carreras (dos niñas y un niño).