La cultura del empate no vale

VALÈNCIA. El Levante no es el 'rey del empate' de la Segunda División, pero está cerca. El cuadro de Orriols es el segundo que más empata de la categoría (15), solo por detrás del undécimo clasificado, el Huesca (16). El dato se traduce en 30 puntos que, entre tablas en el Ciutat y lejos de él, han volado del casillero granota, en un equipo que pierde poco, pero que tamoco es el que más triunfa de la categoría. Nadie ha perdido menos partidos que el Levante -comparte 4 derrotas con Las Palmas, precisamente otro de los que más empates firman de la competición (14)-, pero muchos han ganado más: los canarios, el Eibar, el Granada y el Alavés, precisamente los que le preceden en la clasificación, han sumado más victorias. 

Pero ¿cuándo un equipo con una cifra tan elevada de tablas ha logrado el ascenso? La realidad es que casi nunca. Solo uno de los últimos 30 clubes que han consumado el ascenso a Primera superó esos registros y, pese a ello, logró el objetivo. Fue el Sporting de Gijón de Abelardo de la 14/15 el combinado que, con la friolera de 19 empates, acabó segundo por ganar el average particular al Girona, pues también empató a puntos con el club catalán. Ahí surge otra de las claves de lo que le resta por competir al Levante esta Liga: en las próximas citas ante Eibar, Las Palmas y Alavés, los de Calleja también se juegan el golaverage para tomar delantera en un probable empate a puntos a final de temporada.

En cualquier caso, más allá del ejemplo del Sporting, no hay otros en la última década. Ningún club de ascenso ha superado los 14 empates con los que el Villarreal subió en 2013 o el Leganés, en 2016. De hecho, el propio Levante solo sumó de uno en ocho ocasiones en su último paso por la categoría de plata. Es decir, el Levante actual está a punto de doblar ese número. Otros, como el Deportivo de la Coruña, se quedaron en el camino de los playoffs con 17 empates y clasificando séptimo en 2019.

Y es que al Levante le han matado las tablas. Entre el récord de invencibilidad de 20 partidos, 18 con Javi Calleja al mando, se cosecharon 8 empates que frenaron el avance granota. El club solo tocó las plazas de ascenso directo en dos ocasiones y ahora la cita de Ipurúa se presenta clave para dar la espalda a la suma de unidades.