VALÈNCIA. Lo que más contrarió a Javi Calleja en Ponferrada fue el repentino cúmulo de lesiones con el que regresó a Valencia su Levante. En una semana, han caído cuatro al dique seco por dolencias musculares. Campaña lideraba las preocupaciones, Soldado las alimentaba en la previa y, durante un partido con rocambolesco final, cayeron Vezo y Álex Muñoz a la enfermería.
Tras las pruebas realizadas a ambos este lunes, el portugués será baja segura para el encuentro del próximo domingo ante el Lugo en el Ciutat -de hecho, estará mes y medio ausente por su tocado isquio izquierdo, tal y como comunicó el club-. La semana es larga y el alicantino, por su parte, podría alcanzar entre algodones al duelo si se recupera de la lesión en el adductor longus del muslo izquierdo.
De hecho, resulta clave que Álex pueda estar, al menos, como alternativa en el banquillo si la cita lo requiriese para jugar como zaguero. Ahora mismo son dos los centrales sanos de los que dispone Calleja: Róber Pier y un Sergio Postigo que lleva cuatro choques consecutivos sin salir del banco. El capitán apunta a titular la próxima jornada pero, para más inri, se encuentra apercibido -es, junto a Campaña, el único en el filo para cumplir ciclo-.
Es decir, si Postigo viera amarilla y Álex Muñoz no se recuperase como es debido de su addcutor, el Levante podría viajar a Huesca solo con Róber Pier como central del primer equipo. Tanto que es probable que ya esta próxima semana entre Carlos Giménez a formar parte de la convocatoria de Calleja -ya lo hizo en Copa del Rey y, en Liga, frente a Granada y Leganés-.
Mientras tanto, Mustafi regresó de Alemania pero todavía le resta un trecho para regresar. En el próximo mes debería pisar césped con el resto de sus compañeros y, a partir de ahí, reiniciar su puesta a punto cuando la temporada ya haya alcanzado un punto tremendamente crucial en la pelea por el ascenso. Calleja deberá montar todo un puzle frente al Lugo y en las próximas jornadas.