VALÈNCIA. La parte positiva de la eliminación de la Copa del Rey del Levante, que cayó goleado por 4-1 este martes ante el Pontevedra, un equipo de Segunda RFEF, es que se ahorra jugar la segunda ronda y ahora afronta siete partidos en apenas un mes hasta las vacaciones de Navidad.
El Levante volverá a jugar este viernes en Galicia, pues se enfrenta al Racing en Ferrol en la décimo sexta jornada de LaLiga Hypermotion y el miércoles 27 de noviembre recibe al Málaga en un duelo que fue aplazado por la dana.
Después, el domingo 1 de diciembre, volverá a jugar en casa, ante el Real Burgos y seis días después visitará al Mirandés del exentrenador del Levante, Alessio Lisci.
El hecho de no pasar de ronda de la Copa le evita al Levante tener que jugar la segunda eliminatoria, que estaba prevista para el 4 de diciembre.
La última semana antes del parón por Navidad será frenética para el Levante, ya que jugará ante el Córdoba en casa el 14 de diciembre, tres días después visitará al Albacete y despedirá el año el 22 de diciembre en el Ciutat ante el Huesca.