VALÈNCIA. Toni Herrero no será lateral del Levante. A pesar del buen curso del saguntino en las filas del Amorebieta, club con el que logró el ascenso a Segunda División siendo uno de los destacados del cuadro de Hartiz Mújika, Herrero acabó vinculación contractual con la entidad granota el 30 de junio. Y a partir de ahí, empezó una espera que acabó alejando al zurdo cada vez más del escudo que ha defendido los últimos 7 años.
Primero fue el overbooking en su demarcación -Franquesa, Saracchi y Álex Muñoz- lo que obligó al lateral a aguardar los posibles movimientos en Orriols. Y sin tener por segura su incorporación definitiva a las órdenes de Javi Calleja, finalmente Felipe Miñambres decidió estrechar el cerco sobre Álex Valle.
Aunque no es producto 'de la casa', lo cierto es que para la dirección deportiva el catalán partía con una ventaja respecto a Herrero: mayor proyección, conocimiento de la Segunda División a sus escasos 19 años -militó en el Andorra en la segunda parte de la pasada campaña- y un buen Europeo sub-19 a las órdenes de José Lana -la Selección cayó en semifinales contra Italia este verano-.
La contra, que el del Barça aterriza sin opción de, a priori, restar en la plantilla granota el próximo curso. Una cesión a pelo, sin fórmulas futuras más allá de lo que pueda negociar el club una vez llegue junio de 2024 al calendario y el Levante viva la realidad que toque. A la postre, el Levante deja ir a uno de los futbolistas de futuro de la cantera de Buñol y tras un largo mes de espera volverá a la Primera RFEF con la camiseta del Sabadell.