VALÈNCIA. La vuelta al trabajo siempre es dura para todas las plantillas. El Valencia de Bordalás ya está inmerso de lleno en su puesta a punto con el objetivo de llegar en las mejores condiciones físicas para el inicio de liga el próximo 13 de agosto contra el Getafe en Mestalla.
El técnico alicantino ha programado varios amistosos para detectar los progresos y aspectos a mejorar en su proyecto y las sesiones de entrenamiento junto a los partidos ha provocado que el equipo se haya resentido en forma de percances físicos. Algo que ocurre todas las pretemporadas.
En este sentido, futbolistas como Koba Koindredi, Lato, Álex Blanco o Jaume Doménech no han podido estrenarse en la pretemporada por molestias físicas. Quieren tener protagonismo para convencer a Bordalás, pero no han podido ya que es momento de no correr riesgos. Durante la jornada de ayer, tampoco fue de la partida Jasper Cillessen. El meta holandés lleva una etapa complicada con las lesiones. Fue el turno de Cristian Rivero y Giorgi Mamardashvili. Tampoco se arriesgó con Uros Racic, que arrastra unas molestias en el gemelo.
La mala noticia del partido de ayer ante el Atromitos fue la lesión de Yunus Musah. Una fea entrada dejó fuera de combate a Yunus Musah, que estaba brillando en la medular. El norteamericano está agradando a Bordalás en el juego por dentro y su ausencia supone un problema para el técnico alicantino, que estaba muy satisfecho con su rendimiento en este inicio de la pretemporada. Tampoco aguantó Vicente Esquerdo. El canterano apenas duró unos minutos con el césped y también tuvo que retirarse con molestias.
Por otro lado, Cristiano Piccini continúa con su calvario con las lesiones. El lateral italiano ya está trabajando en su proceso de recuperación para superar la lesión muscular que sufrió el pasado viernes en el primer amistoso de la pretemporada contra el Villarreal. Este percance físico supone un duro mazazo para Piccini, que afronta una temporada muy importante como profesional. Tras dos años prácticamente inédito por una lesión de rodilla, el carrilero comenzó a trabajar en las vacaciones para llegar en las mejores condiciones.
El objetivo no era otro que convencer a Bordalás y ser importante esta temporada y así tener la opción de ganarse una renovación. Cabe recordar que el jugador acaba en 2022 y en el club existen dudas sobre su estado físico. Por ello, el Valencia ha tanteado el mercado preguntando al Getafe por la posibilidad de firmar a Juan Iglesias. Con esta lesión, la gravedad del pinchazo que sufrió Piccini va a marcar su protagonismo durante la pretemporada ya que podría estar varias semanas de baja.