VALÈNCIA. Ya no quedan más balas. Valencia Basket agotó en Berlín la vida 'extra' que le quedaba y esta noche el título de la Eurocup se decidirá a cara o cruz. Después de que los taronja consiguieran una gran victoria en el primer partido en la Fonteta, el equipo de Aíto defendió su cancha, no sin dificultad, para empatar la eliminatoria y forzar el tercer choque. El que sobreviva en el día de hoy levantará la Eurocup y tendrá en el bolsillo el billete para la Euroliga. La Fonteta bramará más que nunca para que caiga del lado taronja.
En un día como este es inevitable que aparezcan viejos fantasmas que, realmente, no son tan viejos. El primero es el de la final de la Eurocup de hace dos temporada cuando Valencia Basket empezó adelantándose en la eliminatoria a Unicaja y el conjunto malagueño acabó llevándose el título en la Fonteta. Aquel día, el cuadro taronja tenía una gran ventaja en el último cuarto y, nadie sabe ni cómo ni por qué, Unicaja ganó ese partido. De las noches más turbias que se recuerdan. Aunque dos meses más tarde se arregló con el título de Liga Endesa.
Una pájara, desconexión o bloqueo que se repitió justo una temporada después. Hace poco menos de un año. Valencia Basket solo necesitaba ganar a Gran Canaria en los cuartos del playoff para conseguir el objetivo de un año que había sido muy convulso: el billete para la Euroliga. La plaga de lesiones no impidió que el equipo que dirigía Txus Vidorreta acabara en la cuarta plaza y tuviera factor cancha ante Gran Canaria. Solo había que pasar a semifinales. Tampoco se sabe ni cómo ni por qué, el equipo de Las Palmas acabó remontando una buena ventaja taronja en el último cuarto del tercer partido para llevarse el triunfo en la Fonteta. El billete para la Euroliga era para ellos.
Es por esto que los terceros partidos causan cierto temor en la afición del Valencia Basket. Han visto recientemente en dos ocasiones cómo se les escapaba un título y un objetivo ante la incredulidad de sus ojos. La historia no puede volver a repetirse. A diferencia de aquellas dos ocasiones en las que en los segundos partidos a domicilio el equipo taronja no tuvo ninguna opción de victoria, en Berlín estuvieron a punto de conseguirlo. El triunfo se decidió por pequeños detalles. Y es por esto que este equipo ha demostrado que la mentalidad es mucho mejor que la de pasadas campañas. Además, está invicto en casa en Eurocup (11/11).
Jaume Ponsarnau podría contar para el partido de hoy conGuillem Vives. El base sufre un desgarro en la unión miofascial de los músculos sartorio y aductor largo de su pierna derecha, pero ayer ya se empezó a probar en el entrenamiento. pocas dudas caben de que el descarte técnico será Sergi García como lo ha sido en los dos choques anteriores. La clave para poder alzar el título está, primero de todo, en la defensa. El martes pasado el Valencia Basket dejó en 75 puntos al Alba Berlín. El viernes anotaron 95 (eso sí, con prórroga incluida). Lo segundo es el cuidado de la pelota. En Berlín Valencia Basket tuvo 19 pérdidas. Lo tercero, el equilibrio entre la magnífica dirección de Sam Van Rossom, que mantuvo vivo al equipo en el segundo partido, junto con el acierto de jugadores como Matt Thomas o Fernando San Emeterio y la potencia del juego interior. Un Will Thomas enchufado es vital para frenar a Luke Sikma y el control del rebote por parte de Bojan Dubljevic y Mike Tobey.
Si Sikma y Giedraitis vuelven a ser lo discretos que fueron en la Fonteta y en defensa se puede parar también el acierto perimetral de Siva y Hermansson, no cabe otra opción. Valencia Basket levantará esta noche el cuarto título de la Eurocup ante su afición y se ganará merecidamente el derecho de jugar la Euroliga el año que viene.