La ilusión de Bordalás

VALÈNCIA. Otra cosa no, pero Bordalás sabe dónde se mete. Sé que, a priori, puede parecer extraño viendo de dónde venimos, pero la gente de su entorno le ha avisado, advertido y explicado cómo está la situación al más mínimo detalle. Personas que han estado en el club, en colaboración con los medios y que tienen igual o mayor malestar del que puedes tener tú o yo, le ha trasladado qué puede pasar con esta gente. Y aun así, Bordalás, afronta con ilusión esta aventura.

La ilusión por empezar un nuevo reto jamás lo voy a criticar ni cuestionar. Primero y principalmente por respeto, y segundo porque significa que viene con muchas ganas. Algunos me diréis que con ganas no es suficiente pero ya se sabe ´hace más el que quiere que el que puede´ y de eso en Valencia sabemos mucho. Sé que en los tiempos que corren es complicado de asimilar casi en cualquier aspecto de la vida alguien que afronte con tanta ilusión un nuevo comienzo, pero la realidad es que también es digno de admirar.

A mí, frases como “quiero que la afición salga feliz de Mestalla”, “vamos a recuperar la identidad y el ADN valencianista” o “vamos a hacer competir al equipo y reenganchar a la afición” hacen que me motive mucho. Y sé que es un discurso, que las palabras se las lleva el viento, que lo que importan son los hechos y que solo hablamos de verdades cuando son realidades, pero no puedo evitar sentirme feliz de poder agarrarme a algo.

Porque necesitamos un líder que nos guíe y, ya que no lo tenemos en la estructura de club, es bueno saber que alguien quiere coger las riendas en el campo. Si a eso le sumas jugadores con valores y compromiso como Jose Luis Gayà, la combinación puede ser muy buena. “Me quedan dos años de contrato y quiero estar muchos más” dijo un Gayà que demostró que da un paso al frente y no se esconde.

Lo que hizo Gayà es más valiente de lo que muchos piensan. Con lo que se ha generado alrededor de él, lo fácil sería haber evitado la pregunta como han hecho compañeros suyos –como Guedes- alegando un “estoy pensando en la selección”, pero nada que ver. Jose cogió el toro por los cuernos y manifestó su deseo de seguir, dejando a las claras que, si sale, es porque Meriton así lo desea y no porque él quiera. Él lo que quiere es seguir siendo valencianista. Honor para Gayà.

Y todo se resume a algo tan sencillo como polémico: no es lo mismo el Valencia CF que Meriton. Un argumento que también puede valer a la inversa, ya que estar en contra de Meriton no es ser antivalencianista. Apuntémoslo todos.

Con ello, Bordalás no está feliz por formar parte un club propiedad de Meriton, ni Gayà quiere renovar porque Lim es el máximo accionista; si quieren estar en esta nueva temporada al mando de la nave valencianista es porque ambos entienden que el Valencia CF está por encima y es mucho más grande e histórico de lo que pueda hacer un mal presidente y un pésimo gestor, más de lo que pueda prorrogar una deuda el accionista mayoritario, e infinitamente más que una serie de problemas administrativos con las instituciones públicas.

Para ellos, igual que para la gran mayoría de nosotros, el Valencia CF es la afición, Mestalla, el fútbol, nuestra tierra, los colores, la familia, pasión…

Por ello, ojalá Bordalás consiga ilusionar lo suficiente a Gayà y otros futbolistas para hacer una gran temporada y así poder remar todos juntos devolviendo al equipo donde se merece.

Esa es mi ilusión.