La inactividad de Murillo le dificultará también convencer a Perkerman de cara al Mundial

VALÈNCIA. Contratiempo doble para Jeison Murillo tras pasar por el quirófano para operarse una hernia. Si ya de por sí es siempre mal momento para parar, al central colombiano se le multiplican las causas por las cuáles maldecir este frenazo en seco de su progresión.

El hecho de haberse afianzado en los últimos partidos -incluyendo dos destacadas actuaciones ante Leganés y Espanyol-en el eje de la zaga hace que Marcelino pierda una importante pieza defensiva con vistas a todo lo que le espera competitivamente hablando al club de Mestalla en los dos próximos meses.

Pero además existe otro importante motivo para que el propio Murillo lamente este contratiempo. El centroamericano luchaba contra reloj para convencer a José Pekerman de ser uno de los elegidos en la lista definitiva de la selección colombiana que acudirá al Mundial de Rusia.

El objetivo entrañaba dificultad de entrada, ya que el defensa valencianista peleaba para desbancar a Cristian Zapata, Davinson Sánchez, Óscar Murillo y William Tesillo, que son los futbolistas que habían venido siendo convocados y utilizados de manera regular por el seleccionador del combinado cafetero. Pese a todo ello, la titularidad y buen estado de forma de Jeison Murillo desde que dejó atrás el ostracismo al que se veía sometido en el Inter y se enroló en el Valencia CF comenzaban a concentrar las miradas de Pekerman, según diferentes medios de aquel país.

Vistos los tiempos de recuperación, Murillo no volvería hasta principios o mediados de febrero. Lo cual implicaría que hasta marzo, el futbolista no estaría en condiciones de volver a entrar de manera asidua en las rotaciones. Si se cumplen las previsiones, al colombiano le quedarían unos dos meses para tratar de convencer a Pekerman y ganarse un billete entre los veinticinco colombianos que defenderán la bandera de su país en la cita mundialista.