VALÈNCIA. Exactamente a la misma hora en que su próximo club, el Valencia CF, se estrene en el curso 2023-24 en el Sánchez Pizjuán, Selim Amallah hará lo mismo en Segunda División, todavía defendiendo la camiseta del Real Valladolid, frente al Sporting de Gijón en Pucela. Será este viernes.
En Valladolid no entienden la tardanza del Valencia CF en dar carpetazo a un acuerdo que ya estaba cerrado antes de la llegada del nuevo director deportivo, Domingo Catoira. En las oficinas de Pucela conocían las peculiaridades del comportamiento de Miguel Ángel Corona en el mercado y de la camisa de fuerza con que lo viste Lim, pero están sorprendidos de lo que sucede desde el fin de semana, momento en el que la doble operación iba a sellarse definitivamente y, en cambio, ha pasado a estar congelada.
"La operación de Amallah lleva cuatro semanas cerrada", cuenta una de las personas involucradas en este acuerdo. "Están esperando a que lo apruebe Peter Lim, eso es lo que nos dice Corona. No creo que corra el riesgo de romperse, sería ridículo, todo está acordado, aunque en el mundo del fútbol se han visto cosas más raras", añade.
Domingo Catoira, ex empleado de la secretaría técnica del Valencia CF, también transmite a sus allegados que Corona aguarda a que Peter Lim valide la llegada de Amallah a Mestalla y la salida de Marcos André a Pucela que, aunque son movimientos independientes, relacionan a los dos clubes este verano. La respuesta de Corona a Catoira y a los agentes de ambos futbolistas es la misma. Falta luz verde desde Singapur. El Valencia está bloqueado económicamente por su máximo accionista pese a tener masa salarial suficiente para meter la ficha del marroquí.
De momento, Amallah aguardará hasta el final del mercado a que Lim autorice la cesión porque la oferta que más le atrae es la de Mestalla. El internacional marroquí maneja otros intereses, pero, de momento, sigue firme en jugar con el murciélago. Por contrato, el Valladolid tiene que acceder a su salida tras el descenso a segunda división.
Marcos André valora positivamente volver al club albivioleta para relanzar su carrera en un escenario donde no le fue mal, pero si esta puerta se cierra, tiene contrato en Mestalla hasta 2026 y está tranquilo.
Desde Valencia la explicación que el club ofrece a Plaza Deportiva del motivo de la tardanza en firmar las entradas de Amallah, Sergi Canós y Rafa Mir y la salida de Marcos André es que "seguían trabajando" para cerrar todas las operaciones abiertas y que no era "sencillo" hacerlo.
Las trabas las pone desde Singapur el máximo accionista, Peter Lim, que, para sorpresa de su 'Local Management' , y fundamentalmente de Miguel Ángel Corona y Javier Solís, ha decidido no autorizar la entrada de Sergi Canós o Amallah mientras la dirección deportiva no se haya deshecho de dos futbolistas del sobrante del vestuario. Corona y Solís no esperaban esta bofetada a sus competencias desde Singapur. Samu Castillejo, Uros Racic o el propio Marcos André están en esa lista de bajas que han de salir bajo la fórmula de una venta según ha dictado Lim.
El acuerdo por Selim Amallah es por una temporada de cesión en Mestalla en la que el Valencia se guarda una opción de compra si el centrocampista convence. La salida pactada de Marcos André es bajo la fórmula de cesión con una opción de compra cifrada en cinco millones de euros aproximadamente, que Corona intentó que fuese obligatoria.
Si no salen Castillejo o Racic traspasados, Lim pide traspaso también por Marcos André y en ese caso Corona tiene un problema grave porque el Valladolid solo quiere cesión y en segunda, donde el brasileño tiene mercado, no pueden comprarlo por la cantidad que demanda el club de Mestalla. El RCD Espanyol, uno de los interesados en Marcos André, no puede pagar esos cinco millones de euros.