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fútbol internacional

La parabólica de Catar 2022: la Estados Unidos de Yunus Musah

16/11/2022 - 

VALÈNCIA. En la historia de los mundiales, hay selecciones que durante décadas se han resignado a aceptar al perfil de sempiternas aspirantes a combinado revelación. Una de ellas es Estados Unidos, un conjunto que viene de perderse el último certamen, aquel que coronó a Francia en Rusia 2018, pero que se presenta en Catar como nunca antes lo había hecho en una cita mundialista: con un elenco de futbolistas muy joven, con mucho más talento que sus predecesores y con un pedigrí en Europa que rompe drásticamente tanto con los moldes históricos como con las señas de identidad clásicas de la selección yanqui. 

El técnico nacido en New Jersey que en su día fuera central de Crystal Palace o del mítico 1860 Múnich entre otros, Gregg Berhalter, hizo pública una convocatoria que habla a las claras de la nueva etapa que atraviesa el fútbol estadounidense: el juego directo y la pugna física ya no son los principales argumentos y el balón ha ganado mucho protagonismo. Es cierto que la transformación todavía no ha finalizado por completo, pero el trabajo y la inversión de estos últimos años empiezan a dibujar un panorama muy esperanzador, sobre todo de cara al próximo Mundial de 2026.

La generación actual de las barras y estrellas todavía tiene el despliegue, la fuerza y el recorrido, virtudes que siempre han estado entre las principales armas de los norteamericanos. El seleccionador no puede permitirse renunciar a ellas por completo, pero ahora el talento es mayor que nunca y Estados Unidos tiene el nivel técnico para asumir más responsabilidad en cuanto a posesión, sobre todo frente a selecciones que podría decirse que son de su nivel.

"Es importante que vayamos y representemos nuestra identidad como equipo. Somos un equipo agresivo, que presiona mucho y usamos el balón. Vamos a ver si podemos triunfar”

Gregg Berhalter, seleccionador de Estados Unidos

A pesar de que el objetivo a largo plazo está claramente enfocado en el Mundial de Canadá/México/Estados Unidos 2026, donde serán anfitriones, los de Berhalter tienen una fantástica oportunidad de dar un golpetazo encima de la mesa en Catar y amargarle la puesta de largo a alguna de las grandes selecciones. El primer duelo ante la Gales de Gareth Bale (Los Ángeles FC) el lunes 21 se prevé crucial de cara a la clasificación para octavos, mientras que el viernes 25 será la subcampeona de Europa, Inglaterra, la que examinará el nivel futbolístico y competitivo real de los americanos. El martes 29 espera la siempre rocosa Irán de Carlos Queiroz para cerrar la primera fase.

En la nueva filosofía implantada por Berhalter encaja como anillo al dedo el valencianista Yunus Musah, un perfil de futbolista con mucho despliegue físico, muy importante en los duelos en la zona ancha pero bien dotado para el trato de balón, algo indispensable en esta renovada y vanguardista selección. El jugador de padres ghaneses, nacido en Nueva York por casualidad pero criado en la localidad italiana de Castelfranco Véneto, renunció a representar los colores de Inglaterra, Italia o Ghana para vivir momentos como el que se le avecina en Catar.

"Creo que voy a ser un jugador que tiene la capacidad de llevar el balón desde atrás hacia delante, ayudar a llegar al campo rival. Creo que es algo que puedo hacer para ayudar al equipo"

Yunus Musah, jugador de la selección de Estados Unidos

Si no hay ninguna sorpresa, Yunus formará de inicio en un centro del campo todoterreno junto con Tyler Adams (Leeds United) y Weston McKennie (Juventus). Si bien el cuerpo no es la principal virtud de esta línea medular, con el balón en los pies y en fase de despliegue tras recuperación pueden poner en aprietos a cualquiera, ya sea en estático pero sobre todo al contragolpe, una disciplina donde la fantasía de Christian Pulisic (Chelsea) y Brenden Aaronson (mucho ojo con este futbolista del Leeds United, un conjunto dirigido por el también estadounidense Jesse March) pueden marcar diferencias cerca de la portería contraria.

No hay duda de que los laterales están bien cubiertos por Sergiño Dest (Milán) en la derecha y Antonee Robinson (Fulham) en la izquierda, pero la ausencia de centrales consagrados y experimentados y un delantero centro realizador puede ser el talón de Aquiles de una selección en la que el Matt Turner (Arsenal) será el encargado de echar el cerrojo a la portería. Y es que una de las grandes sorpresas en la convocatoria es la desaparición de Zack Steffen, el meta propiedad del Manchester City cedido desde el pasado verano en el Middlesbrough.

Por trayectoria y cartel en Europa, en punta también deberían tener protagonismo tanto Giovanni Reyna (Borussia de Dortmund) como un atacante que ya despertase el interés del Valencia el pasado mercado de verano y que ofrece un gran dinamismo y mucho desborde a la línea de ataque, Timothy Weah (Lille). Sin embargo, la presencia de Josh Sargent (Norwich City) y Jesús Ferreira (Dallas FC), un joven de sangre colombiana que acumula 18 goles y 6 asistencias en esta última edición de la MLS, amenaza el protagonismo del hijo del legendario George Weah, actual presidente de la República de Liberia.

"Christian Pulisic, Gio Reyna, Brenden Aaronson y Tim Weah serán la referencia delante, pero tengo en mente a otros"

Gregg Berhalter, seleccionador de Estados Unidos

Con esta nueva filosofía menos física en el cuerpo a cuerpo, pero tan atlética como siempre y más valiente y talentosa que nunca con el balón, Estados Unidos aterriza en un campeonato que para ellos constituye la prueba definitiva antes del que será uno de los acontecimientos más importantes de la historia del soccer: el próximo Campeonato del Mundo en el que son organizadores junto a México y Canadá. Curiosamente, tanto la Tri del Tata Martino como los Canucks del velocista Alphonso Davies (Bayern de Múnich) se impusieron con claridad en la clasificación del octagonal de la CONCACAF a una selección yanqui que tuvo que rezar para librarse de la repesca y certificó in extremis su pasaporte mundialista.

Pero eso es agua pasada. Nada importa excepto lo que ocurra en el verde, y ahí es donde el combinado de Berhalter tiene los argumentos y las herramientas para alcanzar los octavos de final y por qué no soñar con algo más grande. Son favoritos para, por lo menos, ser segundos de grupo y meterse en los cruces, un desafío para el que hay talento de sobra, pero para el que la inexperiencia puede resultar un lastre importante. El papel de Yunus Musah se presume fundamental para un país que pretende mostrar al mundo que tiene mucho que decir futbolísticamente hablando tanto en el presente como de cara a un futuro muy cercano. El gran objetivo, sin embargo, está en acumular experiencia y desarrollar una plantilla experimentada en Europa para su Mundial de 2026 en lo que será un evento histórico para su historia, su deporte y su bandera.

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