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fútbol internacional

La parabólica de Catar 2022: la previa de las semifinales

13/12/2022 - 

VALÈNCIA. Última semana y llega la hora de la verdad. Ya no hay marcha atrás en esta Copa del Mundo de Catar y el balón dictará sentencia a lo largo de los próximos seis días para elegir al nuevo inquilino del cetro futbolístico mundial. ¿Repetirá Francia? ¿Coserá Argentina su tercera estrella en la albiceleste elevando a Messi al cielo de Maradona? ¿Hará historia un país como Croacia, de poco más de 31 años de historia, ganando su primer Mundial? ¿Protagonizará Marruecos una de las mayores sorpresas de la historia del fútbol y el deporte en general?

Todos estos interrogantes empezarán a encontrar respuestas esta noche a las 20h Lusail y mañana a la misma hora en Jor. Y es que hoy abren fuego Argentina y Croacia en una primera semifinal que promete muchísimo desde el punto de vista futbolístico y competitivo. Sin embargo, no se queda atrás el otro duelo por un puesto en la final entre Francia y Marruecos, dos países muy unidos desde el punto de vista migratorio y social pero cuyas relaciones diplomáticas no pasan precisamente por su mejor momento. Pero connotaciones aparte, esto es simplemente fútbol, por lo que a ello hay que remitirse para analizar cómo llega cada uno de los combinados al momento de la verdad.

Argentina: la última bala de Leo Messi

El de Rosario dispone, a sus 35 años, del último cartucho y de una gran oportunidad para hacer historia y elevar su condición más allá de lo terrenal. Ya lo hizo Maradona en México 86 y la Pulga quiere repetir hazaña para darle a Argentina su tercer Mundial ocho años después de aquella fatídica final contra Alemania en Maracaná.

“Vamos a jugar contra la gran Argentina, contra Leo Messi. Ellos tienen más presión que nosotros”

Zlatko Dalic, seleccionador de Croacia

Aterriza el conjunto de Scaloni en estas semifinales con las ideas muy claras, algo de lo que Argentina venía adoleciendo en los últimos grandes campeonatos. El proyecto del técnico santafesino ha dado sus frutos. Llegó a la selección absoluta allá por verano de 2018 tras la marcha de Jorge Sampaoli (Sevilla) y apostó por una columna vertebral en torno a la cual ha construido un equipo muy bien engrasado: la idea de fútbol está muy clara y cada jugador tiene muy claro qué debe y no debe hacer. El grupo lleva cuatro años compartiendo cancha y vestuario y eso se nota en la cohesión sobre el césped. En ese aspecto, esta es la selección argentina más sólida de lo que va de siglo XXI. De momento, ya levantó la última Copa América venciendo a Brasil en Maracaná y ahora busca cerrar el círculo para marcar una época con Leo Messi a la cabeza.

Croacia: Luka Modric y las cuentas pendientes

A todo ello se enfrenta Croacia esta noche con el ánimo de batir a Argentina y repetir presencia en una final mundialista de manera consecutiva. Tan líder es Messi en Argentina como Luka Modric en Croacia. A sus 37 años, el 10 croata tiene cuentas pendientes con esta competición tras aquella derrota hace cuatro años en Moscú y frente a Francia.

Los Ajedrezados dejaron hace tiempo la etiqueta de sorpresa para asumir el papel de aspirante con toda la justicia del mundo. Cierto es que no tienen la magia y el fútbol de algunos de sus rivales, pero han demostrado de sobra que jugar bien es mucho más importante que jugar bonito, y si no que se lo pregunten a Brasil, que ya lo sufrió en sus carnes. Al igual que Argentina, se trata de un equipo con mayúsculas, que sabe sufrir y sabe ser tremendamente solidario, que interpreta muy bien los momentos de partido que se maneja como pez en el agua en los momentos decisivos de los campeonatos (sobre todo prórrogas y tandas de penaltis); unas virtudes clave en torneos tan cortos como estos.

“Croacia juega como lo que es: un equipo”

Lionel Scaloni, seleccionador de Argentina

Ojo con la columna vertebral que ha armado Zlatko Dalic. No ha necesitado salir del país para encontrar el cerrojo bajo palos con el meta del Dinamo de Zagreb Dominik Livakovic, que está completando una Copa del Mundo increíble. El centro de la defensa mezcla a la perfección veteranía y juventud gracias a Dejan Lovren (seis años en el Liverpool y ahora en el Zenit de San Petersburgo) y al que va a ser, si no lo es ya, uno de los mejores defensas del planeta: Josko Gvardiol (Leipzig). El centro del campo tiene experiencia, talento, despliegue y mucho fútbol cortesía de Marcelo Brozovic (Inter de Milán), el mencionado Luka Modrid (Real Madrid) y el todoterreno Mateo Kovacic (Chelsea). Por cualquier rincón del terreno de juego puede aparecer el incombustible Ivan Perisic (Tottenham) y, arriba, marcan diferencias el talento de Andrej Kramaric (Hoffenheim) y las muchas virtudes de otro futbolista del Dinamo de Zagreb que se está destapando en este Mundial: Bruno Petkovic. Veteranía y competitividad a raudales para hacer de Croacia un rival complicadísimo para Argentina.

Francia: Kylian Mbappé y la precocidad de un segundo Mundial

A sus 23 años, un segundo Mundial en las vitrinas del talento criado en Bondy sería una hazaña histórica. Muchas son las claves de Francia para haberse plantado en semifinales con mucho oficio y quizá sin despeinarse en exceso. En primer lugar, la atención que genera la movilidad de Mbappé en ataque la está sabiendo interpretar magistralmente el veterano ariete Olivier Giroud (Milán), que acumula ya cuatro tantos, uno menos que el delantero del PSG, actual pichichi del torneo con cinco dianas. La solidez defensiva y lo poco que concede atrás son también parte del trato de Deschamps con los suyos.

“Quiero a Francia en semifinales”

Walid Regragui, seleccionador de Marruecos

Eso sí, selección bleu no destaca en absoluto por su capacidad para desplegar fútbol desde atrás ni por ambicionar la posesión del balón. El que diga que no le hace falta probablemente lleve razón: son expeditivos atrás, prácticos y consistentes en zonas intermedias y terriblemente talentosos e incisivos cerca de la portería contraria. Esas son las premisas de un Deschamps que es más que consciente de una realidad: para que aparezca el talento de Antoine Griezmann (Atlético de Madrid), la velocidad de Ousmane Dembélé (Barcelona) y la capacidad realizadora de los mencionados Mbappé y Giroud, el equipo necesita conceder siempre muy poco y disponer de un centro del campo sólido y muy generoso en la presión, la marca, el repliegue y el contragolpe. Esto último lo ha conseguido, para sorpresa de muchos, con un jugador muy criticado en la Juventus como Adrien Rabiot, que es clave en los esquemas del técnico bayonés junto al madridista Aurélien Tchouaméni. En los cuartos de final, Inglaterra encontró un filón en ataque emparejando permanentemente a Harry Kane (Tottenham) con Dayot Upamecano (Bayern Múnich), que ha constituido la que es probablemente la única vía de agua de Francia en este campeonato.

Marruecos: la gran sorpresa quiere seguir haciendo historia

El fútbol africano está de enhorabuena gracias a los Leones del Atlas. Líderes del grupo F por delante de Bélgica y Croacia, los marroquíes han mandado para casa a España y Portugal para convertirse en la primera selección africana en plantarse en semifinales de toda la historia. Renunciando al balón desde el principio y buscando sus opciones al contragolpe o en alguna acción aislada, el exfutbolista del Racing de Santander Walid Regragui, que por cierto nació en Francia, ha construido un combinado muy sólido y correoso que sabe sacar muy buen rédito de sus intermitentes apariciones cerca del área contraria.

“No es una sorpresa que Marruecos esté en semifinales”

Didier Deschamps, seleccionador de Francia

Las directrices de Marruecos se basan en juntar mucho las líneas y no dejar espacios para la aparición de jugadores rivales en tres cuartos de campo. Por ello, todo parece indicar que veremos una Francia con mucho más balón que frente a Polonia o Inglaterra y, guion en mano, con mucha más responsabilidad en cuanto a posesión. La premisa de los africanos pasará por impedir que ningún mediapunta galo reciba entre líneas y consiga girarse, sobre todo un Antoine Griezmann cuya libertad en tres cuartos se prevé diferencial para habilitar a Giroud y Mbappé y encontrar huecos en la mejor defensa del campeonato, esa que solo ha encajado un gol hasta el momento.

Veremos los derroteros que toma el duelo. Francia es clara favorita, pero Marruecos ha demostrado que hay que picar mucha piedra para hacerle ocasiones y que tiene mucho acierto a la hora de aprovechar las ocasiones de las que pueda disponer. El vuelo que puedan tener Achraf Hakimi (PSG) y Noussair Mazraoui (Bayern de Múnich) en ambas bandas puede constituir un arma muy efectiva para hacerle daño a Francia al contragolpe, sin pasar por alto las segundas jugadas tras balón largo a Youssef En-Nesyri (Sevilla) o la inspiración de Hakim Ziyech (Chelsea) o Sofiane Boufal (Angers) en tres cuartos de cancha.

Más de la mitad de la convocatoria marroquí nació fuera del país al que representa. Muchos de los internacionales lo hicieron, al igual que su técnico, en Francia, donde su colonia es la segunda más importante residente en el país galo, solo por detrás de Argelia. Los de Regragui tienen ante sí la oportunidad de su vida para reivindicar su patria y escribir una historia que traspasaría las fronteras de este deporte y de un mundo árabe que nunca ha tenido en el fútbol un escenario tan propicio como en la actualidad.

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