La posición de Andrés García depende de Miñambres

VALÈNCIA. Dani Gómez ya está en la otra loma de la ciudad. La llegada del delantero madrileño a préstamo pagado al Valencia quita un peso de encima a la dirección deportiva del Levante, comandada por Felipe Miñambres, y también al entrenador granota, un Julián Calero que demanda refuerzos en otras demarcaciones. Tras la marcha del ariete, que relaja parte del tocado Fair Play Financiero de la entidad porque ostentaba uno de los salarios más altos del vestuario, la tarea es, ahora, la de firmar un cuarto central. Ese es el objetivo antes de que arranque La Liga. 

Después, se abrirá el capítulo del lateral derecho. En esa demarcación existen ciertas dudas. Ahí, el titular por ahora es Andrés García, una pieza aprovechable adelantando su posición hasta su lugar original, donde Calero no acumula, precisamente, demasiadas alternativas. El técnico madrileño está colocando a Morales en punta durante la pretemporada, y son Brugui y Fabrício quienes caen al costado. Así pues, el siguiente refuerzo tras el de la zaga habría de llegar en el lateral diestro, donde Andrés ha demostrado continuar en mejor forma que Xavi Grande. 

Una prueba más fue lo vivido en Paterna, en el soporífero derbi ante el vecino. En el segundo acto, García hizo más daño que Grande. Le sigue llevando la delantera, como ya ocurrió a finales de la pasada temporada, después de que Miñambres asumiera la vacante del banquillo. Andrés se recuperó de su lesión y encarnó su mejor versión en el lateral, donde ya había rendido con Javi Calleja, aunque arropado por tres centrales. Felipe cambió el esquema y el canterano también aportó por delante de Capa, el propio Grande o el recién traspasado Buba.

Sea como sea, tras el aterrizaje del ansiado central que complete la nómina junto a Dela, Elgezábal y Cabello, el objetivo es fichar a un lateral derecho que pueda facilitar a Julián Calero la gestión de la pieza de Andrés García, llamado a ser uno de los primeras espadas de la temporada que está a punto de dar su pistoletazo de salida. La demarcación del jugador que ha portado el dorsal número 2 durante los amistosos estivales -evidenciando, más si cabe, que no hay más vueltas que incrustarle en la línea trasera- depende de los movimientos de mercado de Felipe Miñambres, quien rastrará las opciones low cost que ofrecerle a Calero para satisfacer sus deseos.

El resto de posibles refuerzos del Levante llegarán en función de las próximas salidas que puedan darse. La de Pablo Martínez podría ser la próxima, aunque lo del '10' apunta a culebrón. Las ofertas que han llegado al buzón hasta la fecha no convencen. El Real Valladolid es el último gran interesado, según han informado en Pucela en las últimas jornadas, y se unen a otros como al Rayo Vallecano o el mismo Valencia, que empezaron el verano apuntando su nombre entre los pretendientes del madrileño.