VALÈNCIA. El Levante debe lamerse las heridas. Más bien, curar los síntomas de flaqueza presentados en los cuatro encuentros de pretemporada jugados hasta la fecha. Con algunos brotes verdes, sobre todo en la concepción más individual de la expresión, el cuadro de Javi Calleja ha empatado dos encuentros y perdido otros dos este verano. En pretemporada, el equipo todavía no conoce el sabor de la victoria. Y eso, con la luz de la verdad a punto de alumbrar un camino oscuro en lo societario, preocupa en el plano deportivo. Esta noche (20h), ante el Leganés en Butarque, el cuadro granota encara una cita de tú a tú: frente a un rival de la misma categoría, de la misma liga y por ahora con prestaciones similares.
Los de Borja Jiménez han incorporado recientemente al centrocampista camerunés Yvan Neyou y cuentan en sus filas con el levantinista Enric Franquesa, nuevamente cedido en territorio pepinero. El objetivo blanquiazul, que el XLIII Trofeo Villa de Leganés se quede en Madrid. Para el Levante, más que el metal o el orgullo, en juego está la esperanza de que Calleja puede levantar las sensaciones de un equipo que hasta la fecha ha ofrecido demasiadas dudas.
Mientras tanto, canteranos como Marcos Navarro, Édgar Alcañiz, Andrés García o Xavi Grande, pese a que tuvo una tarde complicada el pasado miércoles, ponen cara los suspiros de esperanza. Pujan fuerte por hacerse un hueco en la primera plantilla, sobre todo los dos que durante el pasado curso ya tuvieron la oportunidad de compartir convocatorias en encuentros con falta de efectivos en el primer equipo. Además de ellos, algunos nuevos como Oriol Rey y el regresado Giorgi también han dado pasos al frente. De entre las incorporaciones, la nota negativa la pone Dela, que todavía no parece reeditar el liderazgo que aportaba en Villarreal. También, aunque los amistosos de pretemporada tengan siempre una importancia limitada a la hora de extraer conclusiones, se echó de menos la explosión de Lozano en un excesivamente contenido Levante ante el Castellón.
Se espera que Calleja vuelva a repartir minutos, aunque hay algunas posiciones marcas toda vez que algunos futbolistas ya lidian con caras o cruces, como la que Bouldini arrastró durante toda la segunda mitad del último choque. El marroquí, aparentemente indolente, fue uno de los focos de la ira contenida del técnico desde la banda. Y más allá de la delantera, donde todavía se espera a Dani Gómez, lesionado del tobillo, en la portería se enciende otra luz. Cuñat jugó todo el encuentro ante el Qatar SC, Femenías hizo lo propio contra el Castellón y Cárdenas, que no pasó por el banquillo el miércoles por causes extraordinarias, no juega desde la cita ante el Nottingham Forest. Y no completó todo el encuentro. Es posible que el de Terrassa complete la rueda este sábado. Sin embargo, es una de las piezas por las que Felipe Miñambres desea sacar tajada económica en la ventana de transferencias. Otro de los marcados en ese sentido son De Frutos, Musonda (ambos inéditos este verano) y Pubill, que como Cárdenas lleva dos partidos sin aparecer.