La RFEF pide dos años de inhabilitación para Randri, técnico del Alhama, por vejar a jugadoras 

ALHAMA DE MURCIA. El entrenador del Alhama Club de Fútbol ElPozo, Juan Antonio García "Randri", podría ser inhabilitado como técnico durante dos temporadas después de que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) haya propuesto este viernes dicha sanción para él por un un presunto comportamiento inadecuado hacia las integrantes de la plantilla murciana.

Dicha petición que le privaría de la licencia federativa parte de la denuncia por parte de varias futbolistas durante la pasada temporada, en la cual el equipo azulón militaba en la Liga F, máxima categoría del fútbol nacional en su versión femenina y desde la que descendió a la Primera RFEF, en la que persigue el objetivo de volver a ascender a la élite.

La Federación Española también solicita una sanción de un año para la coordinadora deportiva de la entidad, Tamara García, a su vez esposa de Randri.

Según indicó este viernes el sindicato Futpro a través de un comunicado el procedimiento disciplinario llevado a cabo por la RFEF tras las denuncias presentadas por el propio sindicato determinan que hubo "conductas de trato vejatorio y degradante hacia la mayoría de las jugadoras, afectando su dignidad y creando un entorno laboral hostil".

La nota también apunta que el comportamiento denunciado fue "reiterado en el tiempo, con acciones indiscriminadas hacia las jugadoras", mientras que acusa a Tamara García de "pasividad ante el comportamiento inapropiado del entrenador".

Futpro va más allá al señalar que la mujer de Randri, quien fue futbolista del club, participó en "acciones desconsideradas hacia las jugadoras, incluyendo la difusión de una fotografía inapropiada", por lo que la propuesta de sanción para ella es de inhabilitación para actividades en la organización deportiva del fútbol por un espacio de tiempo un año.

El Alhama CF ElPozo como club, se ve salpicado por esta polémica y, además, podría ser multado con 6.001 euros por "falta de acciones preventivas y reactivas frente al comportamiento persistente del entrenador". Todas las partes implicadas disponen de diez días para presentar alegaciones a este pliegue de cargos.

"Desde nuestra asociación condenamos rotundamente que sucesos como estos sigan ocurriendo y aplaudimos la respuesta de la RFEF que se une a la ya existente también por la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social (ITSS) demostrando así una actitud firme y justa. Este procedimiento subraya la importancia de nuestra labor como sindicato en la protección de los derechos y la dignidad de las futbolistas. Continuaremos trabajando incansablemente para garantizar un entorno deportivo seguro y respetuoso con todas las jugadoras", se lee en el comunicado de Futpro.

Cabe recordar que el pasado mes de abril, con el equipo jugándose una permanencia que finalmente no logró, salió a la palestra está turbia historia que parecía aparcada después de que el club y 17 de las 22 jugadoras de la plantilla dieran su apoyo a Randri y de que una comisión instructora independiente eximiera al entrenador de este comportamiento del que se le acusa tras determinar que los hechos denunciados no se produjeron.