Las cuentas del Levante para asaltar la plaza de ascenso directo

VALÈNCIA. Se acerca el 'día D'. El Ciutat de València albergará este domingo uno de los mejores envites que puede ofrecer la Segunda División, ante Las Palmas, y con un buen puñado de posibilidades de asaltar la segunda plaza del campeonato. Es una posición que ocupan hoy precisamente los canarios, venidos a menos con un punto cosechado de los últimos nueve. El Levante se encomienda concretamente a tres factores para amanecer el próximo lunes encaramado a posiciones que dan el pase directo a Primera División: su propio triunfo, la no victoria del Burgos y el hecho de que el Eibar, en caso de ganar frente al líder Alavés, lo haga con una diferencia de goles menor a la del cuadro de Calleja en su partido. 

El primer deber, lógicamente, es conseguir doblegar al elenco de García Pimienta. Eso arrancará a las 21h y, una vez se diera, entonces el levantinismo podría ir a repasar lo que haya ocurrido dos horas antes, en los dos encuentros que le incumben de cara al reto de conquistar ese segundo lugar de Liga. A las 19h se disputa el Racing - Burgos, donde los castellano leoneses habrán de perder o empatar. Entonces podrían ser sobrepasados por el Levante en la tabla. En caso de que el cuadro brugalés gane en El Sardinero, superaría por un punto al equipo valenciano y no habría posibilidad de caza.

Por tanto, si el Burgos no gana en Santander, el Levante puede poner el primer check. El segundo sería necesario en el Eibar - Alavés de la misma hora. Con los de Garitano, la situación está de la siguiente manera: hay empate a 26 puntos en la clasificación, pero todavía no se ha disputado el primer choque entre ambos. Por tanto, los de Orriols circulan por delante al tener una mejor diferencia de goles: +6 para el Levante, +5 para el Eibar.

Y es que el baremo que a final de temporada se tendría en cuenta para dilucidar quién toma la delantera en la tabla si hay igualdad de puntos es la diferencia de goles a favor y en contra en los enfrentamientos directos entre los dos clubes implicados. En caso de dos empates en los dos partidos de Liga o si los partidos todavía no se han disputado, prevalece la diferencia de goles. Y si todavía hay tablas, solo desempatarían los goles a favor. Es por eso que el Levante necesita que, si el Eibar gana en su cita, lo haga por un gol menos que los de Calleja. 

De hecho, esa sería la situación ideal: que en Ipurúa hubiese victoria local por un gol menos de diferencia que el Levante ante Las Palmas. Si además el Burgos sucumbe en su visita a tierras cántabras, el Levante asaltaría la segunda posición de la Segunda División y se colocaría a solo un punto del liderato. Sería una testitura anecdótica a falta de 26 jornadas por completar. "Nadie asciende en la jornada 16", no se cansa de repetir Calleja. Pero respecto a lo que vivía la parroquia granota hace exactamente un mes, la realidad es diametralmente distinta.