VALÈNCIA. Si Javi Calleja se marchó de Ponferrada preocupado por algo fue, sin duda, el plano físico de su equipo. En exactamente una semana y justo cuando el Levante vivía un momento plácido en lo que a lesiones musculares se refiere, han caído cuatro jugadores al dique seco: Campaña, Vezo, Soldado y Álex Muñoz se han unido a las bajas de larga duración de Brugui y Mustafi, y el técnico habrá de hacer encaje de bolillos la próxima jornada frente al Lugo, con la terrible posibilidad de poder contar solo con Róber Pier para el viaje a Huesca de la siguiente semana. Los dos primeros de la nueva lista de bajas estará ausentes, mínimo, durante el próximo mes -el caso del portugués se alargará previsiblemente más que el del sevillano-; mientras, Soldado y Álex Muñoz podrían llegar al encuentro de este domingo.
Es un contratiempo importante para un equipo que, esta temporada, está sorteando de buena manera las ausencias de hombres importantes desde que Calleja aterrizara en el Ciutat. La primera baja de Campaña con el madrileño en el banco no sacudió al equipo en las tres citas que se perdió en un mes de frenazo en la competición por fechas navideñas. El Levante también esquivó en este sentido la pérdida de Iborra por su injusta sanción e incluso superó momentos de escasez por la acumulación de bajas por sanción con una convincente victoria ante el Granada.
Lo que también ha eludido, hasta la fecha, es el cúmulo de lesiones. Si en temporadas atrás las cifras fueron excesivamente elevadas en este capítulo, este año van 16 lesiones musculares, de las cuales cuatro se han registrado en una semana. La temporada pasada a estas alturas, el Levante estaba cerca de marcar un récord en el total de pacientes en el sanatorio durante el curso. Además, el período enero-febrero ya fue especialmente duro hace dos campañas, cuando Paco López, en medio de la carga extraordinaria de choques por las semifinales de Copa, llegó a perder a Melero, Campaña, Vukcevic y Radoja al mismo tiempo. Fue una época en la que ya el técnico de Silla usó la carta de Róber Pier en el centro del campo como respuesta a las bajas, algo que ya ha hecho Calleja en el presente.
Ahora el puzle de Calleja promete ser enrevesado para las próximas jornadas. La semana de entrenamientos arranca este martes a sabiendas de que Vezo se perderá, como mínimo, el próximo mes y medio de competición. Son muchos partidos al margen para el segundo futbolista más usado por el entrenador tras Dani Cárdenas, y en un tramo crucial de temporada en que cualquier pinchazo puede suponer un derrape en la tabla clasificatoria.
Si Vezo cumple sin alargues ni recortes su período de baja estimado se perdería ocho encuentros. En Segunda División la competición no para en abril y el luso podría regresar frente a Las Palmas, aunque lo haría pendiente de su estado. Por si fuera poco el dolor de cabeza, Postigo, que apunta este fin de semana a titular ante las bajas en la zaga, está apercibido. En caso de ver la amarilla, también se uniría al cuadro de ausentes en el viaje a Huesca. La recuperación de Álex Muñoz se antoja clave para que la defensa de Calleja no se tambalee.