VALÈNCIA. El Valencia vive en un caos permanente que invita a pensar en un futuro complicado y repleto de trampas que no parece conducir a este club a ningún lugar medianamente estable de cara al futuro. Y en medio de todo este caos que se ha apoderado del club de Mestalla existen personas y personajes que están dejando huella de alguna forma en estas jornadas realmente complicadas.
Es uno de los mejores jugadores del equipo, internacional y con un claro ascendente sobre el resto de la plantilla, y sus palabras tras este nuevo desastre que vivimos ante el Athletic Club en Mestalla sí deben ser tenidas en cuenta y no debemos dejar que pasen por alto así sin más. Rodrigo vino a decir que el Valencia sí sabía lo que hacía con el entrenador anterior al anterior entrenador. Y en este caso obviamente no se refería a Celades y sí lanzaba un guiño claro y rotundo hacia el trabajo de Marcelino al frente del club.
Que Rodrigo, públicamente, se mojara claramente en favor de Marcelino puede significar un par de cosas. Puede significar que el trabajo de Marcelino era correcto y puede significar que a Rodrigo le van a dar puerta casi de forma inmediata por parte de Peter Lim. Y sobre este comentario sobre Marcelino a mí me gustaría hacer dos apuntes. Les cuento.
Marcelino fue fulminado del Valencia por no seguir las instrucciones de Peter Lim. Él, tras hablar con el máximo accionista siguió pidiendo jugadores de refuerzo y públicamente y pese a tener órdenes contrarias del propietario se mojó públicamente. y el propietario lo tuvo claro. Aquí el que no obedezca de va a la calle y eso pasó con Marcelino y de rebote con un Alemany que como Director General hizo más caso del entrenador que del máximo accionista de la mercantil.
Y sí, está bien que Rodrigo diga por las claras lo que piensa pero eso al margen de darnos a entender que entonces el Valencia vivía con cierta naturalidad en el mundo del fútbol no significa que atendiera al duelo de la entidad que se lo cargó de forma miserable. Doy por sentado que posiblemente todos los compañeros de Rodrigo piensan lo mismo y están hasta las narices de que este club no pare de hacer el ridículo. Ahora bien, aquí el amo del calabozo, el dueño del club, no es otro que Peter Lim y Peter Lim hace lo que quiere cuando le da la gana. El resto del parsonal, los aficionados y seguidores del club de Mestalla, solo son eso. Seguidores reales pero sin voz ni voto sobre lo que sucede. Y el cambio, si lo pensamos bien, es claramente complicado.