VALÈNCIA. Javi Gracia ha cerrado al frente del Valencia CF la primera vuelta de la competición con dos datos que asustan, su peor primera vuelta como entrenador y la pero primera vuelta de la historia del Valencia CF con una liga dónde la victoria suma tres puntos.
Así, el técnico navarro deberá despegar con un equipo que está justo de efectivos y de calidad pero que tiene que darle para evitar el descenso como sea, no hay otro objetivo de aquí a final de temporada, y en el club son conscientes de ello.
Los números son claros y Javi Gracia no ha podido mejorar sus primeras vueltas en ningún equipo en el que ha empezado la temporada, salvo en la temporada 15/16 en el banquillo del Rubin Kazan, dónde consiguió un punto más en la segunda vuelta, 17, que en la primera, 16.
El resto de temporadas los equipos del navarro han sumado menos puntos en las segundas vueltas que en las primeras.
El caso más 'grave' fue el de Málaga, en la temporada 14/15, dónde Gracia sacó solamente 19 puntos en la segunda vuelta, los mismos que ha sacado en esta primera con el Valencia CF, pero venía de sacar 31 puntos en la primera parte de la temporada, lo que hizo que no tuviera muchos problemas.
También en primera división, en Osasuna en la temporada 13/14, cogió al equipo en la jornada 4 y sumó 21 puntos en el resto de la primera vuelta, sumando 18 en la segunda vuelta completa.
Por último en España, en el banquillo del Almeria en la 12/13, el técnico también bajó sus prestaciones en la segunda vuelta, consiguiendo 38 puntos en la primera vuelta y dos menos, 36, en la segunda.
En su periplo por Inglaterra, en el banquillo del Watford en la temporada 18/19, el navarro también hizo menos puntos en la segunda parte de la temporada, con un inicio espectacular ganando los 4 primeros partidos de la Premier League, terminó la primera vuelta con 26 puntos, para hacer en la segunda dos menos, 24.
Así, esta presente campaña ha sumado 19 puntos en la primera vuelta del campeonato doméstico y tendrá que romper su dinámica en las segundas vueltas si no quiere sufrir con el descenso en el banquillo de Mestalla.