VALÈNCIA. El colectivo Libertad Valencia CF ha emitido un comunicado en el que afirma que resulta "intolerable" que ocho años después de la llegada de Peter Lim al Valencia como máximo accionista, éste "siga engañando a los aficionados y mintiendo a las Administraciones Públicas".
El comunicado se ha difundido horas después de que el Valencia anunciara en el interior del nuevo estadio, cuyas obras llevan trece años paralizadas, su plan para finalizarlo en el que contempla llegar a las 70.000 localidades, aunque inicialmente contará con 49.000 y no antes del año 2025.
El colectivo indica que no va a judicializar la Actuación Territorial Estratégica (ATE) porque eso "ya lo han hecho Peter Lim y el secretario del consejo Germán Cabrera y hoy Sean Bai ha amenazado con seguir por esa línea".
"Nosotros vamos a seguir en nuestra defensa del Valencia y del valencianismo y en esa tarea no dudaremos en recurrir a los tribunales si entendemos que cualquier actor de esta trama está cometiendo actos susceptibles de ser calificados como delito en el código penal o que incumplan con lo previsto en la legislación mercantil.", añade el texto.
Libertad VCF considera que la exposición de este jueves ha sido una "enésima pantomima", así como una "campaña de cartón
piedra", sin que cambien sustancialmente las condiciones por las que, en las anteriores ocasiones, se ha rechazado el proyecto por parte de las Administraciones.
"Lejos de haber aprovechado la ocasión para presentar un proyecto que cumpla, en la parte técnica, con lo que exige la ATE para esta nueva equipación de la ciudad; y, en la económica, consiga los avales suficientes (por qué no del máximo accionista), lo que han
articulado hoy Sean Bai, Mark Fenwick, Christian Schneider e Inma Ibañez es un teatro de máscaras", prosigue el comunicado.
A este colectivo "le llama especialmente la atención cómo la mesa que hoy ha representado al Valencia ha manifestado con claridad que Peter Lim no tenía ninguna responsabilidad ni obligación con el proyecto de construcción del Nou Mestalla y, sin embargo, para la destitución del anterior presidente este último tenga que viajar a Singapur y reunirse con él".
Por último, hace un llamamiento a las Administraciones: a la Generalitat y al Ayuntamiento de Valencia, pero también al máximo acreedor del club, CaixaBank, a los que pide que "por encima de todo, prime, con totales garantías, el cumplimiento de los acuerdos firmados, pero también el interés general y la salvaguarda de una sociedad civil centenaria".
