Esta situación nos está afectando a todos de una manera o de otra y, en primer lugar, quería nombrar a todos aquellos que desarrollan los trabajos esenciales y están cuidándonos a todos y haciendo posible que nos quedemos seguros en nuestras casas. Ahora se acerca un momento en el que tenemos que ser todavía más cautos porque no podemos bajar la guardia y que haya un aumento de los casos.
Cuando empezó todo esto todavía estaba en Madrid. Primero nos enteramos de que la Residencia Joaquín Blume iba a cerrar y que en muy pocas horas debíamos irnos a nuestras casas. En esos días el estado de alarma todavía no estaba decretado, pero ya se empezaban a tomar ciertas medidas que nos avisaban de los que nos estaba viniendo encima.
Hicimos las maletas deprisa y corriendo, con ropa de por si acaso. Un poco de selección por si la concentración de Gijón seguía en pie, un poco de club por si la liga se reanudaba, un poco de ropa de calle para ver a mis amigos de Valencia.
Los primeros días hasta que se confirmó que los Juegos Olímpicos se retrasaban oficialmente la verdad que fueron un poco estresantes. Tenía la sensación de que todo el trabajo de tantos meses se iba a echar a perder y que en muy poco tiempo tendría lugar la competición más importante de estos últimos cuatro años.
Por suerte, se tomó la decisión más sensata y la verdad que a la hora de afrontar estos días me ha venido muy bien.
En mi día a día de esta cuarentena intento mantener una rutina. Me despierto sobre las 9 y por la mañana estudio y entreno, luego por la tarde repito. Tenemos un plan de entrenamiento de la selección que nos permitirá volver de la mejor manera posible dadas las circunstancias. Es verdad que vamos a notar mucho la falta de entrenamientos en el campo y de partidos, antes de todo esto estábamos en plena liga y por desgracia a poco que pares unas semanas se nota mucho a la hora de jugar a hockey.
Intento también sacarle el lado positivo a esta situación, me está permitiendo pasar más tiempo que nunca en mi casa. Desde que hace más de 10 años me fui a vivir a Madrid, creo que no había estado un periodo tan largo aquí en Valencia y pequeñas cosas como comer y cenar cada día con mis padres es algo que valoro y sé que en la rutina normal no puedo hacerlo. Además, aprovecho este tiempo para leer, aprender cosas nuevas, cocinar, ver películas pendientes o incluso para hacer un puzzle con mi padre.
Creo que una característica muy importante de los deportistas es saber adaptarse a las diferentes situaciones. Tú puedes entrenar los diferentes escenarios a los que quizás te tengas que enfrentar durante la competición, pero muchas veces hay cosas que escapan de tu control y tienes que adaptarte a lo que venga. Este es un buen momento para que podamos poner ese valor en práctica.
Lola Riera
