VALENCIA. La situación deportiva del Valencia CF genera un nerviosismo lógico dentro de la entidad, y por supuesto en el máximo accionista, Peter Lim, que se han visto traducidos en las últimas semanas en cambios significativos y evidentes que han saltado a la luz y se han hecho públicos.
Peter Lim ha sido el que ha decidido esos cambios como titular de la mayoría accionarial que le otorga la posibilidad de tomar todas las decisiones sobre la gestión del club. Algo querría cambiar el asiático cuando tomó la decisión de llamar a Anil Murthy para convencerlo para de que dejara todo en Singapur y se viniera a Valencia a vivir, convirtiéndose en el portavoz de un club que en los últimos tiempos parece asociado diariamente a los problemas deportivos y extradeportivos.
Murthy aterrizó en Valencia hace semanas, con un castellano bastante avanzado, y rápidamente tomó posesión de responsabilidades importantes en el club, porque ha sido la persona que ha representado a la entidad en varias reuniones con el Gobierno Valenciano por la ya famosa exigencia de Bruselas, de abonar 23,4 millones de euros más en intereses. Además, de convertirse en la nueva cara visible del club, Murthy también ha pasado a controlar el área de comunicación que durante los últimos ocho años ha estado en manos del valenciano, Damià Vidagany. Este es uno de los cambios más significativos porque desde después de la junta general de accionistas, ha sido el asiático quien ha marcado la línea comunicativa del club.
Principalmente esa línea ha pasado por el silencio. Por no hacer ruido. Murthy ha creído conveniente que el club no haga declaraciones públicas, excepto en temas de Bruselas, porque deben estar centrados únicamente en empezar a ganar partidos y salir de la situación de angustia que tiene el club en la tabla. Además, de esa 'ley del silencio' decretada en los últimos quince días tras perder en Balaídos, el club ha decidido en los últimos días alejar a la prensa lo máximo posible del equipo en la ciudad deportiva de Paterna.
Los periodistas que habitualmente cubren la información del Valencia CF en el día a día desplazándose hasta Paterna, fueron informados este lunes por la tarde de que a partir de ahora no podrán acceder a las instalaciones de la ciudad deportiva, ni tan siquiera al bar, y deberán permanecer en el parking externo. Sólo podrán acceder a los campos de entrenamiento cuando haya una parte de los entrenes abierta para los medios y posteriormente tendrán una hora máximo para ocupar el Media Center y poder trabajar desde allí.
Esas medidas han sido motivo de polémica agria entre el club y los medios de comunicación, porque nadie entiende la decisión adoptada por el club ni en que repercutirá para bien en el funcionamiento diario del club o del equipo. El nuevo consejero ejecutivo de la entidad cree que lo mejor para el equipo es trabajar alejado de la prensa y estar totalmente centrado para sacar adelante los próximos partidos y eso ha sido respaldado por el apartado deportivo del club.
La críticas recibidas por Meriton en los últimos meses, por la gestión realizada, y las críticas de la junta general de accionistas han provocado una reacción en la entidad cerrarse hacia dentro. Los asiáticos han decidido cerrar filas y tratar de que se escape la menor información posible y que se genere la menor información posible para evitar las críticas en la medida de lo posible. El camino de Meriton desde que llegó es tratar de cerrar al máximo el grifo de la información y únicamente proporcionar noticias del club por los canales oficiales. Sin embargo, ahora aún han restringido un poco más esa situación y sólo el tiempo dirá si las decisiones tomadas son buenas o malas. De momento, no son aceptadas.