VALÈNCIA. No deja de ser curioso: el duelo ante el Racing de Santander podría ser la guillotina definitiva para Mehdi Nafti en el Levante. Después de dos derrotas en los últimos tres partidos, un punto de los últimos nueve y una décimosegunda plaza inadmisible para el objetivo sine qua non del ascenso que impera en el club esta temporada, el puesto del franco-tunecino está más en tela de juicio que nunca. Si, como ya transmitió en sala de prensa, se siente cuestionado desde el día de su fichaje, la realidad es que ahora sí tiene los focos sobre su cogote. De momento nadie en Orriols puede asegurar que una derrota el próximo domingo fuera a suponer la estocada definitiva para hacer efectivo su cese, pero el ambiente en el Ciutat puede ser irrespirable al final de un choque con un nuevo tropiezo del cuadro granota.
Ya en Andorra se escucharon tímidos cánticos contra la figura del entrenador. Leves 'Nafti, vete ya', incluso algunas quejas dirigidas al presidente, Quico Catalán, se oyeron en la grada visitante del Estadi Nacional. De la situación no es ajeno, además, un Felipe Miñambres que, si bien apostó por el extécnico del Leganés tras prescindir de Alessio Lisci como capitán de la nave, ahora se subea un escenario adverso entorno a su trabajo por primera vez desde que aterrizó en el Levante. Si bien la decisión de cambiar de inquilino en el banco fue una mera formalidad para el astorgano tras consumar el descenso, hoy es él quien también se incluye en el foco: suya será la espada que corte la cabeza de Nafti o mantenga al entrenador si no hay respiro frente al Racing
Otra vez el Levante depende de la sentencia de un director deportivo sobre el que pivota todo un proyecto. Miñambres fue el ejecutor del cambio de entrenador y el líder de la criba de entrenadores hasta llegar a la contratación de Mehdi Nafti casi tres semanas después del adiós de Alessio, que no aceptó la oferta de restar en la disciplina levantinista como Director de Metodología. El leonés comandó la búsqueda de nuevo técnico y entabló conversaciones con varios preparadores antes de atar a un Nafti sobre el que podría hacer de verdugo si no es capaz de levantar el vuelo.
No obstante, esta no es una tesitura nueva en casa granota, pues ya la temporada pasada el Consejo de Adminsitración tomó la decisión de prescindir de una recién renovada Área Deportiva tras depositar en ella plenos poderes a la hora de contratar a Javi Pereira como relevo de Paco López. La aventura del extremeño no salió bien tras siete jornadas en el banco blaugrana y, en aquel caso, sí costó el sillón a Manolo Salvador y David Navarro. Era, en la segunda etapa de Salvador en el Levante, la primera decisión límite entorno al banquillo después de mantener a Paco al término del curso anterior y cortar al de Silla tras ocho partidos sin victoria.