separatismo vasco en la selección, líos de faldas en francia y el "primer" var kuwaití 

Los Mundiales que no te contaron: España 1982

¿Sabían que Piqué no ha sido el primer jugador acusado de separatista en la selección española? ¿Y que Platini se enfrentó a un compañero de selección que se "entendía" con su mujer? ¿Saben ustedes quién es Fahid Al-Ahmad Al-Sabah? Pues todo eso lo pueden aprender hoy en nuestra entrega de Los mundiales que no te contaron.

23/06/2018 - 

VALÈNCIA. España acogía la celebración de los campeonatos mundiales de fútbol con la esperanza de mostrar un país totalmente cambiado desde la llegada de la democracia. En lo futbolístico, la selección española llegaba con la ilusión de que su condición como local le diera alas. Todo lo contrario, despertaría pronto de su sueño y duramente golpeada por la realidad. España, quien jugó los tres partidos de la primera fase (ante Honduras Yugoslavia e Irlanda del Norte) en el -entonces- Luis Casanova de Valencia, ha sido la anfitriona peor clasificada hasta el momento en la historia de los mundiales.

1-Arconada, el primer "Piqué". Hace unos meses algunos medios de Madrid acusaron a Piqué de cortarse las mangas largas de una equipación de la selección española (la segunda, la blanca) para, supuestamente, eliminar unos ribetes con la bandera española. En pleno conflicto catalán, la prensa próxima al Real Madrid (que es en un alto porcentaje quienes cubren la actualidad de la selección española) sacó a pasear el dedo acusador vinculando a Piqué (siempre muy beligerante en redes sociales contra el Real Madrid) con el movimiento separatista catalán. El tenderete se les vino abajo en cuanto el central salió en rueda de prensa con las dos mangas blancas cortadas y se pudo comprobar que no había ribete alguno con los colores rojos y amarillos. Piqué juega con camiseta térmica de manga larga en invierno y prefiere recortar las mangas de la camiseta original.

No es este un conflicto nuevo que envuelva a la selección, ni mucho menos. En la España del 82 ya hubo suspicacias muy parecidas. Pero esta vez con el conflicto vasco de fondo, el elegido para estar en el centro de la tormenta fue Luis Miguel Arconada.

Todo comenzó en el primer partido del mundial contra Honduras, Arconada eligió desechar las medias negras con la vuelta con los colores de la bandera española, para utilizar unas completamente blancas. Y entonces comenzaron las especulaciones.

Entre otras cosas, porque impactaba mucho haber visto ya a otro portero vasco y símbolo en su día de la selección como Iríbar, como miembro de la primera mesa nacional de Herri Batasuna. Así que muchos descargaron sus iras y a Arconada ya no se le pasó ni una (no estuvo especialmente desacertado, simplemente igual de mal que todos sus compañeros).

Arconada ya no volvió a las medias negras con la enseña nacional y continuó utilizando medias blancas de manera continuada cada vez que defendió la meta del equipo nacional. La última vez que jugó con la selección tras ser el mejor portero de la Euro 84 en la que se proclamó subcampeón, fue en Gales el 30 de abril de 1985. Un primer gol galés tras un clamoroso error del portero vasco fue el comienzo de su punto y final.

Arconada se negó a responder preguntas sobre que tal hecho (el de las medias blancas) le hubiera valido el ser apartado de la selección. La polémica la resucitó su "compañero" de selección, José Antonio Camacho en 1988 en declaraciones a la revista "Interviu". La propia Federación Española salió al paso con una nota pública negando los hechos.

Lo bien cierto, es que más allá del exceso verbal de Camacho, siempre se sospechó que en aquella selección había una fractura política evidente. Por un lado, el bloque de la Real Sociedad campeona de liga con Arconada, Periko Alonso, Zamora, Satrústegui, Peio Uralde y López Ufarte, (a los que podemos añadir a Alesanko y Urruti) quienes en teoría simpatizarían con las ideas separatistas vascas. En el otro bando jugadores con mentalidad absolutamente opuesta y encabezados por Camacho y Juanito. Hasta tal punto llegaba a ser evidente que algunos futbolistas se llevaron como recuerdo de ese mundial más chándals de los que les correspondían porque "los vascos de la selección no los querían para nada". Ciertamente, aquel diseño de Adidas rojo con amplias franjas amarillas no era la manera más segura de pasear por el norte de España en aquellos años.

2-A Platini no le gustaba el "Larios". Que más allá de una conocida marca de ginebra (ya lo era en aquellos tiempos) era el nombre de un compañero -y en principio amigo- del capitán de la selección francesa, Michel Platini

Hablamos de Jean François Larios "el Platini oscuro" como le llamaba la prensa de su país. Compañero de Platini en el Saint-Etienne con quien se entendía a la perfección y ganador en 1980 del premio al mejor jugador del planeta que entonces concedía France Football. Era "pied noire", apelativo con el que los franceses nominan a los franceses nacidos en Argelia y apodado "Turbo" por su velocidad y sus cambios de ritmo que le asemejaban en su manera de jugar a Cruyff. Los franceses se frotaban las manos imaginando el papel de su selección en España 82 con la dupla Platini-Larios.

Pero también tenía pinta de galán de cine. Dicen que pocas mujeres se resistían a sus encantos. Y cuando la mujer en la que te fijas es la de un compañero de equipo, acaba resultando un mal negocio...

Primer partido de Francia en España 82, ante Inglaterra el 16 de junio en San Mamés. Inglaterra 3-Francia 1 y repaso de los "pross" a los "bleus". Al acabar el partido Jean François Larios habla para los medios y realiza unas durísimas declaraciones "nadie en el equipo me habla ni me pasan la pelota. Me dan la espalda personal y profesionalmente". Ese fue el precio a pagar por haber puesto su punto de mira (y haber tenído éxito, claro) en Christelle Platini, la mujer de Michel.

Cuando el capitán de la selección se enteró de las varias veces que la dupla Larios-Platini (Christelle, no Michel) habían jugado juntos fue tajante y definitivo al hablar con el seleccionador galo (Michel Hidago) "o Larios, o yo". El poder de Platini no encontró oposición. Tras el partido ante Inglaterra, Larios no volvió a jugar un sólo minuto del Mundial. Sólo lo hizo en el partido intrascendente del tercer y cuarto puesto ante Polonia. Precisamente, en ese partido Platini no jugó un solo segundo.

Larios no volvió a la selección, el incidente puso fin a su etapa también en el Saint-Etienne y empezó un peregrinaje errante de club en club. También lo dejó con su pareja, Annie. Quien tiempo más tarde aseguró que ya sabía del affaire de su marido con la "señora Platini".

3-De parar un partido a morir en una invasión. Está muy de moda ahora el VAR ya que es la gran novedad de esta copa del mundo. Sin embargo lo de rectificar de decisiones ya tomadas es una práctica que pudimos ver en el Mundial de España.

Para hablar de ello, hemos de acudir a la figura de Fahid Al-Ahmad Al-Sabah ¿Qué quién es este hombre? Vayamos por partes.

Comenzaremos por decir que el Mundial de España es el primero en pasar de 18 a 24 equipos y que esa nómina de equipos más amplia, propicia que Kuwait pueda acceder por primera vez a la fase final de un Mundial.

Tras el empate en el primer partido ante Checoslovaquia, los kuwaitís ya comienzan a pensar que pueden hacer cosas grandes.

Nada más lejos de la realidad. El segundo encuentro es ante Francia que en el minuto 80 va ganando 3-1. Unos segundos más tarde, Francia marca el cuarto gol por mediación de Alain Giresse. Sorprendente los kuwaitís se han quedado quietos. Se quejan al colegiado ruso Miroslav Stupar que alguien en la grada con un silbato les ha despistado. El árbitro hace caso omiso a las protestas.

Entonces es cuando se produjo el hecho que hoy os contamos. Viendo que el colegiado no anula el gol, el jeque Fahid Al-Ahmad Al-Sabah abandona su sitio en el palco y, acompañado de una nube de escoltas, accede el terreno de juego. Nadie le para y llega hasta el colegiado amenazándole con retirar al equipo del terreno de juego si no se anula el tanto. La escena se produce ante la atónita mirada de los franceses y en presencia de un maletín de cuero que no soltaba el jeque y que nunca nadie explicó que contenía. Al final, el gol fue anulado. Increíble, pero cierto.

Fahid Al-Ahmad Al-Sabah era el noveno hijo del emir del país kuwaití. Era coronel, veterano de la guerra de los seis días ante Israel y presidente de las federaciones de fútbol, baloncesto y balonmano

Su final sin embargo fue muy trágico. Falleció ocho años depués, con apenas 44 años. Fue durante la invasión a su país por parte de Irak en la primera guerra del Golfo, el 2 de agosto de 1990 en el palacio presidencial. El Emir había huido del país y Fahid Al-Ahmad Al-Sabah plantó cara a los invasores. No hubo piedad con él, fue acribillado a tiros. Para ejemplificar de cara al resto de conciudadanos kuwaitís y que no pusieran en duda la autoridad iraquí, su cadáver fue expuesto varios días en lo alto de un tanque.