VALÈNCIA. El mundo del fútbol arrasa con todo. Y en el caso que nos ocupa, un Mundial como el actual de Catar arrasa más si cabe con todo lo previsto de antemano. La magia de un Mundial de fútbol colapsa casi todo en un país como España y a estas alturas de la competición existen dos datos que están de plena actualidad y que tienen a Luis Enrique y a lo que sorprende de este Mundial como los verdaderos protagonistas.
COSAS DEL MÍSTER
Es curioso todo lo que rodea a Luis Enrique. Es obvio que un seleccionador siempre está en boca de todos, pero en el caso que nos ocupa el actual seleccionador hispano está más en boca de todos de una forma incuestionable. Existe una realidad que sin duda también afecta al cariño hacia esta selección. En Madrid, en el Madrid de siempre periodísticamente hablando -y que solo bebe de forma incuestionable de todo lo que surja del propio Madrid y más en concreto de su Real Madrid-, Luis Enrique está muy mal visto por la prensa. Nadie entiende, en la cúpula mesetaria, que este sea el seleccionador español y que desprenda un aroma a seguidor del Barça incuestionable. Ahora bien, una cosa es que en Madrid se lo quieran cargar en un visto y no visto, y otra muy distinta es pensar que Luis Enrique no tiene unos fallos que son sin duda criticables... aunque no seas del Madrid y no tengas una manía persecutoria alucinante.
EL FRACASO CONTRA JAPÓN
La imagen de España contra la selección japonesa inunda de razones más o menos sólidas la misión de Luis Enrique. El partido fue un auténtico disparate y la imagen de la Selección y la labor del seleccionador queda bastante al descubierto. Japón ganó gracias a un gol que nunca debió subir al marcador -el balón salió claramente fuera del campo-, pero esa realidad no empaña la auténtica mala imagen ofrecida por un equipo irreconocible. Mucho juego horinzontal, mucho pasecito tras otros, miles de pases y nada de profundidad en un equipo que nunca dio la talla en este encuentro. Esa forma de jugar de Luis Enrique, una forma que parece una copia del fútbol del Barça, deja mil dudas de cara al futuro. Es obvio que esta Selección carece del talento, futbolista por futbolista, de aquella que ganó el Mundial en Sudáfrica hace una docena de años. Esta Selección es muy inferior en calidad de fútbol a aquella que nos robó el corazón entonces, pero no deja de ser llamativo la lista de ausencias ilustres que Luis Enrique ha dejado por el camino.
LO DE GAYÀ
Sin duda alguna debemos destacar la sinrazón de Luis Enrique prescindiendo de Gayà de forma injusta y bochornosa, y dando entrada en su lugar a un joven lateral del Barça que indudablemente no estuvo a la altura competitiva que se le supone a un internacional en un duelo contra Japón. Pero al margen de Gayà, existen otros futbolistas que no han sido convocados por el seleccionador pese a ofrecer una gran imagen en La Liga. Podemos poner varios nombres, pero sin duda en este caso dejamos fuera de la lista de posibles a Sergio Ramos, un futbolista que anida en el corazón de todos los periodistas mesetarios.
LA MAGIA DE UN MUNDIAL
Y lo bonito del caso que nos ocupa, de la magia de este Mundial plagado de resultados alucinantes, es que queda claro que un trofeo del ko tiene mucha más magia que una Liga a la regularidad. En una Liga, por ejemplo, en la española, pase lo que pase en un partido siempre estarán por encima el Real Madrid o el Barcelona en cuanto a resultados. Ahora bien, en un torneo como este del Mundial, o en una Copa del Rey, jugando la vida en cada partido envuelve un montón de situaciones sorprendentes. Tan sorprendentes como que Alemania o Bélgica ya estén eliminados, o que España haga el ridículo ante la sorprendente selección japonesa. Esta es la magia del Mundial y esta es la magia que estamos viviendo en los partidos de Catar. Y, eso sí, España sigue ida pensando en su futuro en el Mundial y Luis Enrique también continúa plagando su futuro de incertidumbre.