La llegada de Valencia Basket al máximo nivel del baloncesto nacional, trae con ella algunas bonitas historias. Una, la viviremos el próximo sábado en la pista de IDK Gipuzkoa. Dos amigas, ex compañeras, se reencontrarán en la pista luchando por el triunfo.
VALÈNCIA. La llegada de Valencia Basket al máximo nivel del baloncesto nacional, trae con ella algunas bonitas historias. Una, la viviremos el próximo sábado en la pista de IDK Gipuzkoa. Dos amigas, ex compañeras, se reencontrarán en la pista luchando por el triunfo.
Fue en tierras madrileñas, formando parte de la plantilla de CREF Hola, cuando la jugadora portuguesa y la americana coincidieron. Weaver llegaba desde Rivas Ecópolis, y Bettencourt afrontaba la segunda de las tres temporadas que estuvo en el equipo. Ambas fraguaron una amistad que perdura hoy en día y que vivirá un nuevo capítulo con el partido del fin de semana.
El Open Day de Torrejón fue un reflejo de lo que se verá en tierras vascas, un bonito reencuentro sin el matiz que aporta la competición. “Cuando la vi en el Open Day después de tres años, entré a la pista tras la derrota ante Salamanca, ella estaba triste, le di un gran abrazo y estábamos muy contentas de vernos, el resultado importaba un poco menos” explica Lyndra. “Verla fue especial. La echaba muchísimo de menos y me emocionó mucho escucharla cuando vino a saludarme” dice Maria.
“Me llevo bien con todo el mundo, pero siempre hay 2 ó 3 personas de las que eres más amiga, y Maria es especial. Es un una persona muy dulce. Siempre que me veía me saludaba diciendo ¡hola amiga mía! y cuando juega aporta mucha energía y juega duro, puede tirar desde cualquier posición y es muy enérgica en defensa. Es muy apasionada y se preocupa mucho por el juego y por sus compañeras” analiza la americana. “Es una de las mejores personas que he tenido la oportunidad de conocer. Una jugadora excelente, muy completa, que se adapta a todo y te da tranquilidad. Me enseñó y me apoyó mucho, tanto dentro como fuera de la pista. Como persona es increíble, tiene un corazón gigante y siempre me hacía reír un montón, de hecho, aún me hace. La quiero mucho” cuenta la jugadora portuguesa.
El sábado tendrán que hacer un parón de 40 minutos, para convertirse en rivales mientras Valencia Basket busca su primer triunfo. Lyndra Weaver sabe a la perfección en qué momento llega su rival. “Soy amiga de Jori Davis también, jugamos la una contra la otra en Italia, así que he intentado ver los máximos partidos posibles para verlas a las dos. Tienen un gran equipo, muchas piezas, pero han tenido la mala suerte de jugar los tres partidos más duros de la temporada al principio de la misma. Ahora es el momento de que intenten coger el ritmo” expone.
“Nos espera un partido duro en una pista complicada, contra un equipo que ha cambiado poco con respecto a la temporada pasada. Pero tenemos claro lo que buscamos y seguimos entrenando cada día, pensando en mejorar de cara al partido. Hemos salido reforzadas de las derrotas y vamos con todo a por la primera victoria” analiza Maria Bettencourt.
Para lograrlo, habrá que frenar a una jugadora que llega como máxima anotadora de la competición, aunque asegura que “no estoy en mi mejor momento. Mi objetivo es ser un poco más eficiente, jugar más duro en defensa”. Máxima exigencia. Lyndra Weaver está en forma. Pase lo que pase en el partido, hay una cosa clara. Ambas seguirán amigas una vez finalicen los 40 minutos.