VALÈNCIA. Matt Thomas explotó de la mejor manera posible en la victoria contra Joventut. El norteamericano, un artillero con todas las letras, ha hecho muy buenas actuaciones durante la temporada aunque le estaba faltando una exhibición redonda y, además, con victoria. El jugador del Valencia Basket fue el artífice del triunfo de su equipo en la Fonteta con 27 puntos (7/9 en triples), 4 rebotes, 2 asistencias y 28 de valoración para arrebatar la cuarta plaza a los catalanes y remontarles el basket average particular.
El jugador admitió tras el partido que era “importante para nosotros después de perder en su cancha” por 9 puntos. Por lo tanto, el triunfo taronja de 13 puede ser vital “para tener ventaja sobre ellos en el playoff”. Pese al evidente cansancio del equipo en el que era su tercer enfrentamiento de la semana, pudo darle la vuelta a un duelo que se había puesto cuesta arriba. Para Matt Thomas, el exceso de partidos no puede condicionarles: “No podemos usarlo como excusa. Tenemos que estar preparados para jugar cuando salimos a la pista”.
Y vaya si el escolta estuvo preparado para el partido. Especialmente en el tercer cuarto en el que Valencia Basket obró la remontada con un parcial de 32-12, Matt hizo nada menos que la mitad de puntos de su equipo en ese periodo. 16 salieron de entre sus manos. “Tuve un par de tiros buenos muy pronto. Íbamos perdiendo, había que anotar y cuando ves que el balón entra unas pocas veces, empiezas a ver la canasta cada vez más grande. Mis compañeros hicieron un gran trabajo encontrándome y generándome buenos bloqueos”, explicaba el jugador.
Lo cierto es que Matt Thomas es uno de los mejores ‘catch and shooters’ (recibir y tirar) de la competición. Tiene el porcentaje de acierto más alto con un 61.4%. Un dato que el jugador desconocía y que, además, le sorprende: “Es gracioso porque a veces mis compañeros me dicen que reciba y lance y que no me preocupe en botar o pasar si estoy abierto para un lanzamiento. Como tirador empleo demasiado tiempo en trabajar en eso y cuando piensas demasiado es malo. A veces recibir y tirar es la mejor decisión”. Una opinión con la que coincide Ponsarnau, quien reconoció en la rueda de prensa posterior al último partido que creía que Matt Creo que “estaba renunciando a tiros los últimos partidos” y se alegraba de que contra el Joventut no lo hiciera.
Ese partido fue, además, el enésimo en el que el escolta salía desde el banquillo. Sorprende que de las primeras nueve jornadas de liga salió de titular en siete ocasiones. Sin embargo, desde la derrota en Tenerife, punto de inflexión para el equipo, Matt Thomas solo ha salido una vez de titular en Liga Endesa en 15 jornadas. Jaume Ponsarnau ha encontrado a su revulsivo desde el banquillo. Más fresco. Más letal.
“He encontrado un buen ritmo saliendo del banquillo. En los últimos partidos he estado saliendo al final del primer cuarto, jugando el segundo, a veces empezando la segunda parte… Se trata simplemente de encontrar un buen ritmo y una buena rutina. He aceptado ese nuevo rol, ser agresivo desde el banquillo y aportar energía al equipo”, aseguraba el norteamericano. Para el escolta se ha convertido en algo muy importante poder tantear el partido antes de formar parte de él: “Puedes ver el partido desde otra perspectiva. Puedes percibir cómo están defendiendo, los bloqueos con balón y sin balón, saber cuál va a ser mi rol… Utilizar ese conocimiento cuando entras a la pista. Tiene sus ventajas”.
Un rol ocupado por grandes tiradores y que se asemeja mucho a un conocido de la competición: Jaycee Carrol. Matt reconoce que le admira: “No sé cuánto tiempo lleva saliendo desde el banquillo, pero aunque ahora sea un poco más mayor sigue jugando a un nivel muy alto. Es un jugador en el que me fijo mucho. A veces trato de hacer cosas y jugar como él”.
Pero no solo se parece en el qué sino también en el cómo. El escolta admite que muchas veces le han dicho que tiene un estilo similar con el jugador del Real Madrid: “Es algo que me enseña humildad porque ha conseguido muchas cosas y ha hecho mucho en Europa. Simplemente intento ser el mejor jugador que puedo ser. Si puedo verle, aprender de él e integrarlo a mi juego lo haré. Pero al mismo tiempo no voy a intentar ser él. Quiero ser yo mismo como persona y jugador”
Aunque una de las asignaturas pendientes de Matt Thomas está en el aspecto defensivo. Ya se ha convertido en una costumbre que, en finales apretados, Ponsarnau haga cambios de balonmano: sacar al escolta en ataque e introducir a otro jugador en defensa como Van Rossom, Vives o Sastre. El balear suele ser el más habitual. “Lo hemos estado haciendo en los últimos partidos. La defensa es un área en la que puedo mejorar pero la realidad es que Joan es uno de los mejores defensores. Tiene mucha experiencia. Yo puedo jugar bien pero al mismo tiempo en muchas situaciones Joan es mejor defensor que yo. Así que si es mejor que esté el en la cancha en vez de yo en esos momentos, es un rol que acepto ahora mismo”.
Llegar a ser tan buen defensor como atacante no es algo a lo que Matt renuncie: “tengo que ir afinando mis fortalezas y convertir las debilidades en fortalezas. De momento mi defensa sigue siendo mi debilidad pero estoy seguro de que voy a mejorar”.
Pero lo cierto es que sus puntos están siendo clave para conseguir los objetivos del equipo. El primero, era llegar a la final de la Eurocup: “Estoy muy emocionado. Para mí, es mi primer año jugando en la Eurocup y primera oportunidad de conseguir el título”. Pero el siguiente paso es mucho más grande, clasificarse para la Euroliga. “Ese era uno de los objetivos que me marqué con el equipo. Al principio de la temporada quería poder jugar la Euroliga la temporada que viene. Ganar la Eurocup nos dará ese billete”, concluye Matt.