VALÈNCIA. Hace unas fechas, en fiestas de Navidad, un intermediario de jugadores colaborador de un despacho importante en España, contactó con Jorge Mendes para preguntarle por la posibilidad de la destitución de Marcelino y ofrecerle entrenadores bajo su órbita para el banquillo del Valencia. Mendes, según la información de que dispone Plazadeportiva.com, agradeció el interés pero descartó el ofrecimiento. Sin dar más explicaciones, el superagente portugués explicó que ya había contactado con un par de técnicos.
El comentario de Mendes revela que la propiedad, esto es, Peter Lim, ya recelaba antes de Navidad, pese a aquel gol de Piccini, de la capacidad del entrenador para sacar al equipo del cuarto oscuro.
El empresario singapurés, preocupado porque la gestión de Mateu Alemany con Marcelino sólo ha sido efectiva una temporada, hace semanas que medita un cambio en el banquillo. La derrota en Mendizorroza y el fiasco copero en El Molinón han reforzado su postura. Marcelino se tambalea y Meriton no mostrará compasión para expulsarlo y activar su sustituto.
DECIDE LIM.- El dueño del Valencia ya ha extraído de su mazo, su carta ganadora o, mejor dicho, su naipe favorito. Mendes ha movilizado su maquinaria para buscarle recambio a Marcelino en el mercado. La decisión, si se precipita el cambio en el banquillo este sábado, no la tomará el director general Mateu Alemany. El relevo de Marcelino será cuestión de Peter Lim y de los tentáculos de su socio. El perfil que Mendes está buscando responde al de un entrenador conocido, con experiencia en un club grande y en competición europea.
Distante respecto a su injerencia total de sus primeros años de gobierno en la entidad, Peter Lim lleva cerca de dos años, dejando actuar a su director general Mateu Alemany. La situación de estos momentos lo obliga a actuar después de haber autorizado un gasto cercano a los 120 millones de euros en fichajes que, no tiene retorno en el rendimiento del equipo. Los futbolistas incorporados, también sin rentabilidad, decididos por el técnico y su entorno, juegan en contra del entrenador asturiano que ha restado influencia a Mendes en las operaciones de mercado del Valencia, algo que el agente portugués también tiene en cuenta.
EL COMPONENTE ECONÓMICO.- La distancia con el descenso, de sólo cinco puntos respecto al Villarreal, y, sobre todo, la diferencia de nueve con la Liga de Campeones tras la disputa de 18 jornadas que aleja al club del horizonte deportivo y económico de la Liga de Campeones han activado la alarma contra incendios en Meriton. El comportamiento de Anil Murthy, presidente de la entidad, alejado de Marcelino los últimos dos meses, es significativo. Meriton está soltando amarras. En la entidad tienen asumido que si el club alcanza la Liga de Campeones del curso próximo está obligado, no obstante, a vender jugadores pero, en caso contrario, la venta de efectivos será superior y, al mismo tiempo, impopular para el propietario. Ese componente económico también golpea con fuerza sobre la continuidad de Marcelino.
EL PUENTE.- Si Marcelino no gana el sábado, la decisión se precipitará antes del partido de vuelta de los octavos de Copa ante el Sporting. En ese duelo del martes noche, donde el equipo tiene que levantar el 2-1 del Molinón, si todavía no hay consenso en torno al recambio, la solución sería optar por un entrenador de la casa. Como contó el domingo el programa 90 Minuts de la emisora valenciana CVRàdio, una opción doméstica y temporal sería la de José María Sanz con el respaldo de José Manuel Ochotorena.
Chema Sanz llegó al club de la mano de Voro cuando el entonces delegado se hizo cargo del equipo y actualmente forma parte del equipo de Marcelino. En anteriores situaciones de crisis en el Mestalla, el club le ofreció el banquillo del filial pero el técnico valenciano lo rechazó porque prefería formar parte del primer equipo.
Mateu Alemany coincidió con Sanz en el Real Mallorca cuando este formaba parte del cuerpo técnico de José Luis Oltra. Sanz tiene título de entrenador nacional.
La posibilidad de que Voro sea, de nuevo, responsable del equipo es remota ya que el de L' Alcúdia no quiere volver a entrenar. Sólo la presión de la propiedad, si no encuentra el técnico idóneo, lo podría obligar a volver. Hoy esa alternativa es difícil.
MATEU LO DEFENDERÁ.- En un movimiento, a priori, estratégicamente torpe por inoportuno, Mateu Alemany, director general del Valencia, ofrecerá hoy una conferencia de prensa, que convocó el lunes antes del palo del Molinón, en la que defenderá el trabajo del entrenador y garantizará, para liberar de presión a Marcelino, que él y no el técnico es el máximo responsable de las incorporaciones efectuadas este verano. A ojos de la propiedad, Mateu Alemany, que solo se ocupa en el club de la parcela deportiva, ha perdido parte de la confianza que ganó la temporada pasada. La responsabilidad de entregarle todo el poder al entrenador es del director general.