Meriton refuerza el búnker

VALÈNCIA. Desde que comenzara en 2019 el proceso autodestructivo en el Valencia CF, hay una máxima que se ha ido acentuando con el paso de los meses. El aislamiento de un entorno que los ejecutivos singapurenses consideran hostil. La transparencia informativa del club hacia sus aficionados y la capacidad para interactuar con ellos ha ido menguando hasta ser prácticamente inexistente.

El último capítulo ha sido la constatación de la imposibilidad de interactuar con las redes sociales oficiales de la entidad aprovechando la excusa de la campaña contra el odio en redes sociales lanzada el fin de semana pasado por la Premier. El Valencia CF fue el único club español que se adhirió a ella y además lo hizo a su manera, ya que la actividad que caracterizaba este movimiento era un "black out", es decir que los clubes no tuiteaban nada durante los días que durase esta campaña. 

En su lugar, el Valencia CF siguió tuiteando desde sus cuentas oficiales pero a cambio desactivó la opción de que se pudiera contestar a sus twits. Acto seguido la cuenta oficial de twitter del club comenzó a perder seguidores de manera inmediata. A la gran cantidad de seguidores que el club ha bloqueado durante los dos últimos años, se añadió una ingente cantidad de aficionados hartos con los recortes de libertad que exhibe Meriton en cada resquicio que se les deja. El lunes por la noche finalizó la campaña en la Premier. A día de hoy, el Valencia CF sigue sin dejar que sus aficionados interactúen en sus redes sociales.

Conforme Meriton ha ido ejecutando sus planes en el Valencia CF ha ido poniendo de manifiesto su poca voluntad de relacionarse con su entorno. Si algo han evidenciado sus movimientos son sus escasas intenciones de comunicar y su nula permeabilidad a las críticas. Toda una leyenda del club como Mario Alberto Kempes fue desposeído del cargo de embajador del club por sus constantes críticas a la manera en la que Peter Lim lo gestiona. 

El propio Anil Murthy vetó la participación del club en una iniciativa solidaria que tenía como fin recaudar fondos contra el cáncer infantil y que apadrinaba Santi Cañizares, también crítico con la gestión de los ejecutivos singapurenses. Para Meriton la disidencia es intolerable y por ello se ha producido el veto a varios periodistas en el último año y medio. Los últimos encuentros con público en Mestalla se vieron envueltos por la polémica debido a los decibelios de la música que el club hacía sonar por los altavoces del estadio para acallar las protestas hacia el palco. Unos meses antes, la Curva Nord fue expulsada de Mestalla por sus críticas al presidente Murthy y al máximo accionista Peter Lim.

Al no sentir ninguna necesidad de comunicarse con su entorno, el club desmanteló en otoño el gabinete de comunicación con la destitución de su director de comunicación Alex Navarro y el despido de hasta 3 empleados más de dicha área. A día de hoy nadie ha ocupado dicho cargo y es el único club de primera división en España en el que no hay oficialmente nombrado un director o responsable de Comunicación. 

Tampoco es sorprendente dada la nula intención de dar explicación pública alguna. La última rueda de prensa de un representante institucional del club la ofreció Mateu Alemany el 15 de agosto de 2019. Desde entonces nadie se ha puesto ante los periodistas para contestar sus preguntas, a excepción de los entrenadores de turno. Anil Murthy sólo da entrevistas en medios ingleses, y las consignas del club sólo se lanzan desde vías como el Batzine (una publicación digital en inglés financiada con dinero del Valencia CF y de escasísimo impacto) o los controladísimos medios oficiales del club.

La última asamblea de accionistas se realizó de manera telemática (curiosamente el club desechaba la posibilidad de las ruedas de prensa telemáticas cuando decidió dejar de dar ruedas de prensa en el inicio de la pandemia), cuando la gran mayoría de clubes de primera división las hicieron presenciales. No se permitió la intervención directa de los accionistas y se les conminó a que dejaran sus preguntas en la web habilitada para la asamblea para luego ser leídas. Además Meriton ha cambiado el número de acciones que permiten estar presente en las asambleas pasando de 9 a 3.598.

Es evidente que cada paso que da Meriton abre más la brecha entre los aficionados del Valencia CF y el club que gestionan. La distancia es ya insalvable y no tiene vuelta atrás. El sábado puede ser una primera piedra de toque para decirle a Meriton que el rechazo que siente por el entorno del club es recíproco, y cuando la gente vuelva a los estadios el clamor será -pese a la propaganda- dificilmente contenible.