VALENCIA. El entrenador del Málaga, Míchel González, ha asegurado este tras la goleada sufrida este miércoles en Mestalla (5-0) que la competición liguera está siendo "muy dura" con su equipo.
"Hemos hecho una muy buena primera parte y nos hemos ido al descanso perdiendo cuando el portero Neto ha sido el mejor del Valencia. Lo sorprendente ha sido lo que ha pasado en la segunda", ha dicho en rueda de prensa Míchel.
"Y con esto también quiero decir que no hay justificación posible, no hay coartada posible a lo que ha pasado en la segunda parte. Hoy fue Neto, el otro día en el Metropolitano fue Oblak; pero debemos seguir trabajando en busca de las soluciones", ha añadido.
Míchel ha asegurado que no teme nada, en referencia a una posible destitución tras la goleada de este martes. "No temo nada, porque no me compete a mí esas decisiones. Sólo pienso en el partido del Athletic de Bilbao y en trabajar para mejorar", ha apuntado.
"Nuestra primera parte ha sido buena, pero en diez minutos en la segunda parte ya teníamos tres goles en contra sin haber pasado nada. Los jugadores ahí acusaron el castigo y ya no tuvimos respuesta", ha explicado.
Respecto a una posible destitución en el cargo, Míchel ha reiterado que su misión es "trabajar y buscar resultados. Insisto, no me compete a mí, es la dirección deportiva la que debe valorar".
"Yo sigo fuerte. Si lo siento por alguien es por mis jugadores además de los aficionados. Los futbolistas están sufriendo y eso me duele. No estamos encontrando la puerta que dé a la solución", ha concluido.