ALICANTE (EFE). El centrocampista del Hércules, Míchel Herrero, aseguró este lunes, durante su presentación oficial, que siempre tuvo claro que antes de acabar su carrera quería volver a jugar en el equipo alicantino, en el que militó una temporada hace una década.
El futbolista valenciano, que ha sido presentado ante unos 150 aficionados en las gradas, asumió el papel de líder por su trayectoria y experiencia del nuevo proyecto, ya que es algo que le gusta, si bien precisó que llega para sumar su granito de arena al equipo “porque no soy Messi”.
“Sé que entre todos vamos a sacar esto adelante, no tengo dudas”, dijo Míchel, quien definió al Hércules como su “casa”.
“Aquí pasé un gran año y la afición se portó de diez conmigo. Desde que me fui seguí al Hércules y cada vez que bajaba me dolía”, comentó el centrocampista, quien desveló que tuvo ofertas de superior categoría y mejores económicamente.
“La vida me ha cambiado. Tengo una familia y una hija. El proyecto que más me gustaba era el del Hércules y quiero ayudar en todo lo que pueda, tanto dentro como fuera del campo”, explicó Míchel, quien agradeció el esfuerzo de Paco Peña, secretario técnico, como el de Enrique Ortiz, propietario del club, por convencerle.
Míchel admitió que no conoce mucho de la Segunda RFEF, pero incidió en que el Hércules es un club “reconocido en toda España y de los mejores de la Comunidad Valenciana”.
“Es emblemático, tiene una afición de Primera y una ciudad increíble, por lo que hay que hacer todo lo posible por ascender”, indicó el jugador, quien aseguró afrontar esta etapa "con mucha ilusión y un hormigueo que hacía tiempo que no sentía”.
“Me siento un privilegiado por volver al Hércules, por vestir esta camiseta otra vez y por volver al Rico Pérez”, sentenció Míchel, quien admitió que se tiene que adaptar a la categoría y al balón, por lo que desveló que se quedará entrenando más tiempo para “tener esa sensibilidad”.
