Hoy es 7 de octubre
VALÈNCIA. El exvicepresidente del Valencia CF, Miguel Zorío ha hecho llegar a Peter Lim las condiciones de la nueva oferta que tendrá validez a partir del 1 de agosto de 2023 y duración de 6 meses.
En el escrito enviado al domicilio particular de Peter Lim en Singapur, el portavoz de Marea Valencianista le explica que “a partir del 1 de agosto mantendré mi oferta firme de comprarle sus acciones en el club y de terminar el nuevo estadio de acuerdo a los compromisos adquiridos por el club con el Ayuntamiento de Valencia. Eso sí, debido a su inefable nefasta gestión, el valor de las acciones se ha depreciado de manera importante. Solamente hay que recordar tres hechos relevantes: caducidad del ATE por sus incumplimientos, descenso drástico del valor de la plantilla, pérdidas superiores a 210 millones de euros y cerca de 1200 días sin competiciones europeas. Por lo tanto, la nueva oferta nunca superará los 94 millones de euros que usted pagó por las acciones del club, a abonar en cinco años (igual que hizo usted), y siempre con una exhaustiva due diligence para comprobar el estado real de la sociedad”.
Miguel Zorío también le dice a Peter Lim que "debe ser consciente que con la normativa española de la ley de contratos del estado, su empresa no podrá firmar un nuevo convenio urbanístico con el Ayuntamiento de Valencia ya que ha incumplido la antigua ATE. Le he recordado que Lay Hoon y sus antecesores, han incumplido al menos tres preceptos del artículo 71 de la LCSP al no formalizar el contrato adjudicado a su favor en los plazos indicados en el artículo 153 de la LCSP por causa imputable a Peter Lim; al incumplir con dolo, culpa o negligencia las cláusulas esenciales de la ATE; y al no indemnizar a la Administración por los daños y perjuicios causados por sus incumplimientos. Por lo tanto, negociar un nuevo convenio urbanístico con la sociedad dominada por Peter Lim es claramente ilegal, y la única solución para el Ayuntamiento es asumir su responsabilidad subsidiaria e iniciar el trámite para sustituir al promotor. No hay otra vía que no haga entrar a los participantes en un presunto delito de prevaricación. No hay otra via más rápida para terminar el nuevo estadio. Y tanto los valencianistas como los responsables políticos de la ciudad, no podemos caer en la trampa de saltarnos la ley para que Lim pegue otro pelotazo, en este caso urbanístico. Optar a un partido de un hipotético Mundial es mucho menos importante que devolver a Lim a Singapur y salvar al Valencia CF”