VILA-REAL (EFE). Miguel Álvarez, entrenador del Villarreal B, afirmó con vistas al encuentro que disputará su equipo este sábado en el estadio de La Romareda ante el Zaragoza, en la primera jornada de la Liga Hypermotion, que “es un rival muy importante que sale como si fuera el séptimo de caballería”.
"Nosotros tenemos más experiencia que el año pasado, pero el Zaragoza tiene unos arreones increíbles al principio y al final del partido producto de su calidad. Si somos capaces de controlar esos tiempos, tenemos opciones", señaló el técnico, si bien puntualizó que "un equipo filial no puede estar muy pendiente de los rivales porque todos son muy potentes, debemos seguir nuestro camino para continuar creciendo”.
Tras afrontar su séptima temporada al frente del filial, Álvarez afirmó que tiene muy claro que "el objetivo es disfrutar de mi profesión y ayudar a los chicos en el fútbol profesional. Tengo más ilusión que cuando llegué y quiero alargarlo lo máximo posible porque no me quedan muchos años en esto".
Para el entrenador del Villarreal B, la pretemporada no es una referencia para medir el potencial de su plantilla porque "muchos jugadores han estado con el primer equipo y ahora empiezan a estar con nosotros. Estamos contentos porque esto nos ha permitido descubrir otros chicos. Creo que tenemos el equipo más joven desde que estoy al frente del filial".
Ante ello, Miguel Álvarez apuntó que “lo que hemos visto nos gusta, pero hay que verlos competir contra equipos y plantillas muy potentes” y añadió sobre el apoyo de la afición que “nos gustaría que viniera más gente a vernos porque tenemos partidos contra rivales de Primera, pero asumimos que jugamos 42 partidos como visitantes”.
Sobre el paso del guardameta Filip Jorgensen al primer equipo, Miguel Álvarez explicó que “es un proceso natural que los jugadores de la cantera puedan dar el salto al primer equipo. Tenemos que aceptarlo porque a la gente de la casa hay que darle el soporte y el apoyo necesario".