Misión: reestructurar el centro del campo

VALÈNCIA. El eterno dolor de cabeza de Paco López desde que es 2021. El Levante lleva cinco meses con la enfermería repleta de centrocampistas pero el problema se agravará aún más este viernes en Balaídos. Con Radoja y Campaña al margen, Vukcevic en pleno tratamiento de su citalgia y con muchas papeletas de quedarse fuera de combate para lo que resta de temporada, y Malsa sancionado, el técnico se verá obligado a construir una medular muy diferente a la dibujada hasta ahora.

En las tres jornadas sin Radoja y Vukcevic, el plan ha variado siempre con el parisino como piedra angular: bien como pivote con Bardhi a su lado, bien acompañando al macedonio en sala de máquinas y escoltado por Róber Pier como única ancla incrustada entre los centrales. Un plan que en ninguna de las tres jornadas en que se ha desplegado ha dado buenos resultados –tres derrotas más la victoria en Ipurúa tras los 17 minutos que jugó Radoja hasta lesionarse el tobillo izquierdo-.

Aún así, Paco López puede encontrar piezas en su plantilla para rediseñar su círculo central. Dos futbolistas en el foco sobre la nuca: Róber Pier y Cheick Doukoure. El gallego ha mostrado dos versiones como centrocampista esta temporada, una de recambio de garantías y otra alejada de la tranquilidad de esos primeros partidos como pivote este curso. Ante Sevilla y Elche, el coruñés terminó siendo sustituido, en el encuentro del Martínez Valero incluso como primer cambio para solucionar el desaguisado general del equipo, broncas de Paco López mediante por precipitaciones en la salida de balón. Buscar la mejor versión de Pier es una de las opciones que esta semana maneja el cuerpo técnico granota, acompañándolo bien de otro centrocampista (Bardhi o Melero) o bien de una línea de cinco atrás, aquella con la que iba a jugar en el Metropolitano antes de que el gemelo de Postigo le devolviera a la zaga.

La alternativa al dubitativo ‘4’ del Levante es Doukoure. Todavía no ha debutado como titular esta temporada tras ser inscrito para la segunda parte del curso. Pocos en el cuerpo técnico hubiesen adivinado que el costamarfileño fuera hoy una pieza clave en la rotación sobre la que decidir por la montaña de bajas en su posición. Doukouré no jugó en Elche, pero sí lo hizo en los cuatro partidos anteriores después de regresar en San Sebastián a principios de marzo. Apenas ha superado los 20 minutos en un choque –jugó 22 en Ipurúa- y su estado físico tras su rotura del tendón de Aquiles y el largo período inactivo deja dudas sobre si el africano está para completar, ya no 90 minutos, sino más de una hora de juego. Es por eso que la gran opción para armar el círculo central en Balaídos sigue siendo, por descarte, Róber Pier.

En ambos futbolistas se ha de sostener el centro del campo del Levante ante el Celta. A la espera de la vuelta de Radoja la semana que viene, son los nombres que tiene Paco López apuntados en su libreta para aliñar el tablero con otras fichas. La defensa de cinco con único pivote y dos interiores, o una posición retrasada de Bardhi junto al gallego son los esquemas que pueden aflorar este viernes… salvo un terremoto que mueva los cimientos de la medular granota.