Mucho más que Campaña

VALÈNCIA. La Liga inicia su tercera jornada y el mercado sigue abierto, algo que descentra al entorno, al club y, por mucho que los entrenadores intenten evitarlo, a los futbolistas. Que afecte a todos no es consuelo. El Llevant se juega la vida en El Sadar, mientras tanto, en medio de esta sensación de provisionalidad. Se la juega. Literalmente. Tras la dolorosa derrota en Mestalla y con el duelo ante el Atlético aplazado, a los granota les espera un calendario diabólico que les obliga a sumar de tres en Pamplona.

Fácil de decir y difícil de hacer: habría que apartar del tapete todas las especulaciones sobre el futuro de Campaña y del resto de jugadores cuyo futuro está en el limbo. Pero que nadie mate al mensajero, como ya se ha intentado hacer, como si alguien pretendiera desestabilizar o algún otro disparate. El mediocentro sevillano desea salir del Llevant. Es la realidad. Y por tanto una noticia de alcance que hay que dar y analizar. Lo sabe Paco López, lo sabe Quico Catalán, lo sabe el vestuario y lo sabe una parte del levantinismo que ha preferido asumir la verdad y no obviar la información ofrecida por algunos medios fiables. Es tan cierto como que nadie ha llegado con un fajo de millones que lo haga posible. Ojalá Campaña sea capaz de aparcar su anhelo por unas horas y mostrar su mejor versión ante Osasuna, en un partido a vida o muerte, donde quien se permita bajar la guardia un instante lo pagará caro.

Si Quico Catalán opta por resistir la presión del futbolista y quedárselo o por buscarle la salida que lo haga feliz, a costa de rebajar sustancialmente la venta, es algo que sabremos en unos días. Mientras tanto hay nueve puntos en juego, ante los rojillos de Rubén García; ante el poderosísimo Sevilla de Lopetegui, que a punto estuvo el jueves de subirse a las barbas del mejor equipo del mundo, y ante el vigente campeón de Liga, el Madrid.

En todo caso el afer Campaña, con su inevitable dimensión, viene escondiendo otro problema grave: el tapón en la operación salida que, un año más, va a condenar al Llevant a perder grandes sumas de dinero para poder viabilizar el tema. Tras regalar a Ivi y a Sadiku, el Llevant tiene pendiente de resolver los casos de Luna y Doukouré; de los canteranos Manzanara, Arturo, Pablo Martínez y Koke o Cárdenas, y quién sabe si también de Coke, Hernani y León.