VALÈNCIA. El tenista escocés Andy Murray podría volver a competir, tras más de ocho meses parado, en dos nuevos torneos de categoría challenger creados por la Federación de Tenis Inglesa (LTA, por sus siglas en inglés) en Glasgow y Loughborough (Inglaterra).
Murray no compite de forma oficial desde que cayera ante el estadounidense Sam Querrey en los cuartos de final del pasado torneo de Wimbledon.
Desde entonces, se ha visto afectado por una lesión de cadera que le obligó el pasado mes de enero a pasar por el quirófano y a retrasar su vuelta a las pistas.
Tras la cirugía, Murray aseguró que le gustaría volver para la temporada de hierba, que comienza en junio, o "un poco antes".
No obstante, previa a la gira de hierba, en la que tradicionalmente Murray participa en Queen's y Wimbledon, se ubica la temporada de tierra batida, por lo que una vuelta a la competición sobre arcilla puede no ser la mejor opción para su físico.
Por su parte, la LTA ha creado dos torneos de categoría Challenger -paso previo a los ATP-, que se disputarían en cemento y bajo techo, en las ciudades de Glasgow y Loughborough.
Estos campeonatos contarían con una bolsa de premios de 100.000 dólares (81.000 euros) y se disputarían del 21 de abril al 6 de mayo, y del 12 al 27 de mayo, respectivamente.
El torneo de Glasgow coincidiría con la semana previa al Masters 1.000 de Madrid mientras que el de Loughborough con el Masters 1.000 de Roma.
Estas competiciones podrían ser la plataforma perfecta para que Murray vuelva a competir en una superficie como es el cemento que castiga menos el físico que la tierra batida.
El escocés, quien perdió el honor de ser la primera raqueta británica en favor de Kyle Edmund, no compite en categoría Challenger desde 2005, cuando cayó en el torneo de Mons (Bélgica) en cuartos de final ante el belga Xavier Malisse.