'Black Saturday' en Ipurúa

VALÈNCIA. El Levante se fue de rebajas. Compró con descuento muchas papeletas para caer en Eibar y se puso a regalar goles. 'Black Saturday' en la mágica semana de las ofertas en todos los escaparates. También en el de Orriols, porque no fue uno, ni tampoco fueron dos: los tres tantos que el conjunto de Joseba Etxeberria anotó para darle la vuelta al marcador -por tercer encuentro consecutivo abriendo el Levante la lata, es ya el día de la marmota- salieron de las ofrendas de la defensa granota. Una zaga criticada y señalada por el propio Javi Calleja, que fue letal en sala de prensa acerca de los garrafales errores individuales cometidos en Ipurúa. 

Eso, unido a un planteamiento del todo conservador -y, sobre todo, inamovible durante demasiados minutos- del técnico, llevaron al equipo a ahogarse en barro guipuzcoano. En un 'toma y daca' de dominios, el Levante acabó entregándose y olvidando que tiene un ataque que explotar. En Eibar falló la defensa a nivel individual, sí, pero en la ofensiva se pudo errar poco porque llegaron los balones justos para aprovechar el regalo que también quiso hacer, en simpatía, Arnaitz Arbilla. El elenco de Calleja patinó de lo lindo y brindó goles a granel, pero el planteamiento no ayudó a contrarrestar ningún tipo de error. El entrenador está en la cuerda floja y la confianza no está intacta, aunque todo apunt a que tendrá más matchs balls. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Eibar - Levante:

Andrés Fernández (5): Vendido. Sacó una buena mano a los 30 segundos. Casi una premonición de lo que iba a ser la segunda parte, más tarde. Detuvo alguna más, pero poco pudo hacer en los tres tantos. Vendidísimo.

Capa (4): Error letal. El partido del ex del Eibar estuvo marcado por una pérdida en zona peligrosa. Tanto que dejó un balón franco a Cristian para el centro del segundo tanto eibarrés, de Stoichkov.

Postigo (4): Fallo garrafal. Parecía que no salía en el plano de los culpables... pero sí. El error del capitán se sumó a la colección de esperpentos en Eibar. Regaló el tercero y colorín colorado. La lesión de Vezo el obligó a cambiar de perfil y le costó adaptarse.

Vezo (-): Lesión. Una desafortunada acción con Bautista alrededor del cuarto de hora de juego dejó fuera de combate al portugués. Esta vez por mala pata, pero no hay día tranquilo en la enfermería granota. Uno más cuando la sala de espera se vaciaba.

Valle (4): Otro penalti. Tras el del lunes ante el Racing, Valle volvió a cometer un error grosero, demasiado grosero. Un balón directo a tierra de nadie, que de hecho se perdía sin oposición por línea de fondo, acabó siendo crucial cuando impactó en el brazo del jugador cedido por el Barça. Fue justo antes del intermedio y Valle quedó tocado.

Oriol Rey (6): Lo que pudo. Combinó buenos momentos, en los tramos de mayor lucidez del equipo, con otros de oscuridad. Pero fue quien sacó a flote al equipo, al menos, hasta que llegó el tercero y el Levante entregó completamente la cuchara.

Algobia (5): Un planteamiento rácano. Calleja alineó a Algobia en el doble pivote, a la vera de Rey, pero el planteamiento, muy pronto, resultó ser insufuciente. El Levante ganó en consistencia durante la primera parte, la misma que perdió, con el mismo esquema, en la segunda. En ataque, el dibujo no brindó a Romero y Dani Gómez una conexión sencilla. Y Algobia, suficiente. Sobrio.

Kocho (6): Lo intentó. En banda diestra, el georgiano fue de los más activos y probó a Luza Zidane en dos ocasiones. Insistente y, aunque también acabó desnortado, se queda entre los menos señalados a nivel individual.

Pablo Martínez (5): Poco. Se sigue esperando más del '10'. Con libertad por delante de la base, más escorado a izquierda pero con incidencia por dentro. El problema fue que el planteamiento de Calleja fue tan "consistente", que el madrileño apenas pudo volar. Demasiado sujeto.

Iván Romero (5): A menos. Empezó eléctrico, de los más activos, pero fue diluyéndose con el paso de los minutos y al tiempo que tocaba balones a cuentagotas. No le llegaban conexiones de calidad y pegó cabezazos contra la pared.

Dani Gómez (6): Golazo... y ya está. No había entrado demasiado en juego cuando aprovechó a las mil maravillas el dramático error de Arbilla. Encaró a Zidane, levantó la cabeza y definió con una vaselina de muchos quilates. Con eso y algún otro destello de la calidad que el delantero atesora, se puede resumir su noche. No le llegaron balones. Y así, como con los errores defensivos, es imposible.

Dela (6): Bien. Le tocó entrar por la lesión de Vezo y empezó a buen nivel. In crescendo, porque en la segunda parte siguió sobrio, bien al corte y contundente. Con el esperpéntico partido del Levante en Ipurúa, parece inversímil dejar aquí la valoración del zaguero madrileño, pero la realidad es que cuajó un encuentro serio, en líneas generales, más allá de alguna pérdida.

Lozano (5): Sin efecto. Calleja quiso dar entrada a los que juegan llagada la media hora, pero ya no tuvieron efecto. Lozano estuvo prácticamente desaparecido en su regreso a los terrenos de juego cuatro citas después.

Fabrício (5): Temeroso. El brasileño no explotó sus virtudes y se le vio demasiado tímido.

Clemente (-)

Bouldini (-)