VALÈNCIA. 'Rebelde Way'. Es el camino del Levante, que se sublevó contra los contratiempos y contra los momentos individuales de cada una de las piezas que más necesitaban un brinco. El más rebelde de la clase fue Dani Gómez, que no solo anotó año y medio después de su último tanto, sino que además protagonizó un conato de enfrentamiento con su propia grada. Necesitará algo más el madrileño para permitirse una salida de tono tan evidente y de la que pidió perdón de manera prácticamente inmediata. También alentado por sus compañeros, que incluso llegaron a hacer de intermediarios entre tendido y delantero en un momento muy puntual.
Pero este Levante tiene más rockeros. Más figuras indomables que quieren romper con lo establecido. Capa gana en físico y ya se ve a un lateral mucho más hecho. O, mejor dicho, 'rehecho'. Clemente salió y cumplió tras dos jornadas sin minutos. E Iván Romero dejó pruebas de que su calidad puede ser letal si goza de continuidad. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Levante - Racing de Ferrol:
Andrés Fernández (5): Poco trabajo. Seguro en el juego aéreo -aunque se complicó de más en alguna acción- y sobrio, que es su marca más decisiva. Partido serio del murciano, a nivel general, aunque el Racing de Ferrol chutó cero veces entre palos.
Capa (7): Notable y a banda cambiada. El portugalujo crece en sensaciones de manera exponencial. En lo físico es otro distinto al que se presentó en Orriols a finales de agosto. Poderoso, aunque los contratiempos también le tocaron a él: sin Álex Muñoz, Calleja prefirió dar entrada a Dela y no a Marcos Navarro en el carril natural, así que Capa fue a un inusual lado zurdo para él. Ahí padeció de más. Pero el ex del Athletic ya se está rebelando.
Postigo (7): Serio. Más allá de alguna alocada salida de zona que acabó en pérdida, el capitán rayó su partido. Serio, sin complicaciones cuando el equipo se recoge atrás.
Vezo (7): Crecido. El luso fue el mejor en la zaga. En su caso, algo más brillante en la salida, de hecho suyo es el balón largo del tanto de Dani Gómez. Bien lejos de su zona de confort, notable dentro de ella. Incluso decisivo en el tapón de disparos rivales.
Álex Muñoz (-): Lesión. 25 minutos duró el alicantino sobre el campo. Su arranque hacía prever otro partido soberbio a nivel defensivo en su primer choque de la temporada en el lateral. Y entonces se rompió. Contratiempo muy importante. Hoy, pruebas.
Oriol Rey (6): Bien. Algo menos resolutivo de lo habitual en algunas acciones. Quizá el ritmo pausado del primer acto afectó al catalán, que sigue siendo la llave del control del Levante, en cualquier caso. Buen nivel, como en las once jornadas hasta la fecha.
Pablo Martínez (6): El mejor... del primer tiempo. De lo poco realmente destacable de una primera parte demasiado trabada. Partiendo desde el costazo izquierdo pero onminpresente, no paró de pedirla e insistir. Suya es la asistencia que Bouldini pudo aprovechar para abrir la lata, pero no lo hizo. Fue el mejor, aunque solo del primer tiempo, porque fue cambio del descanso. Calleja confirmó que se debió a gestión de esfuerzos y al efecto de las dos lesiones de la primera parte.
Lozano (7,5): Lo de siempre, por favor. Aún gestionando malos momentos en el choque -como un pequeño tramo en el que encadenó pérdidas innecesarias-, lo del valenciano es de alta esfera. Crea ocasiones de la nada, como una en que dejó sentado a Delmás en un sutil reverso en la pintura, en este caso el área, casi propio de baloncesto. Fue uno de tantos destellos. Lozano supera con creces a aquel perfil que vino a sustituir, el de Joni Montiel. Regularidad.
Carlos Álvarez (5): Suficiente. El sevillano fue uno de los cambios al descanso. No brilló en un primer tiempo del todo lento, con poco ritmo para su libertad.
Fabrício (-): Una carrera y se acabó. El brasileño llegaba de brillar en el Belmonte y recuperar del importante edema y la contusión que sufrió hace diez días. Duró un cuarto de hora. A la primera que pudo galopar, out. Calleja asumió la responsabilidad de poder haber caído, de nuevo, en la trampa de la precipitación, pero aseguró que todo estaba correcto con el carioca en los días previos a la cita.
Bouldini (6,5): Es otro. Incluso cuando no anota, cuando toca pocos balones delante de la imaginaria de los tres cuartos, se hace diferencial. Escribir esto del marroquí hace un año era una quimera. Marcó, pero Dani Gómez estaba en fuera de juego. Otro de los rebeldes de esta temporada.
Dani Gómez (7,5): El más rebelde. Por todo. Primero por su gol, que le hace resucitar de alguna forma año y medio después de anotar en un 1-4 en Granada, con la camiseta del Levante y en Primera División. Eso pasó en abril de 2022. Y después, por su gesto tras el tanto, que se convirtió en absoluto protagonista extradeportivo de la noche. Dani Gómez anotó una diana de muchos quilates y se llevó el dedo a la oreja en señal de desaprobación a su público, que había entonado música de viento por algunas acciones desafortunadas anteriores del madrileño sobre el verde. Se redimió... y se arrepintió. Acabó pidiendo perdón y escuchando aplausos, aunque alguno necesitará más de un gol para perdonar.
Dela (6): Partido muy serio. Le tocó, otra vez, bailar con la más fea. Contra Iker Losada, probablemente el arma más poderosa del cuadro departamental. Y, además, en el lateral, donde hasta ahora no había rendido. En ataque le cuesta, aunque trata de emular los movimientos de un carrilero al uso. En defensa, muy rocoso.
Clemente (6,5): Y de repente... Óscar. No jugaba desde la media hora que tuvo en Elche. Dos partidos desaparecido y Calleja le incluyó al descanso para que demostrara que no hay que olvidarle tan rápido. Lo demostró. Sin excesos en los vítores al centrocampista canario, la realidad es que jugó, conectó... e hizo jugar en zonas letales. Buen punto de partida para ser otro de los rebeldes.
Iván Romero (6,5): Quiere más. Destellos de una calidad muy ilusionante en un segundo tiempo en que Calleja abrió mucho el campo y buscó potencia desde las bandas. Crece y demuestra que este año el Levante tiene fondo de armario. Le falta un puntito.
Algobia (-)