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Mustafi no está para ascensos

7/05/2023 - 

VALÈNCIA. El Levante dejó en espejismo el gran rendimiento individual del pasado sábado ante el Alavés. En Tenerife, fundido a negro. Ni Pepelu, menos 'robón' que de costumbre, estuvo a su nivel en el Heliodoro. El partido del cuadro de Javi Calleja fue dantesco, pero la palma se la llevó Mustafi. Previsible o no por sus ocho meses fuera de los terrenos de juego, el alemán estuvo completamente desnortado. Tanto, que empeoró a un Róber Pier que llegaba de partidos, sobre todo el de la pasada semana, a un muy buen nivel. Mustafi no está para ascensos, pero la peor noticia es que se demostró que, a este nivel, el Levante tampoco. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Tenerife - Levante:

Femenías (8): El mejor del partido. El balear fue el más destacado del Levante... y menos mal. Dos paradas de mucho mérito, sobre todo la del segundo tiempo a Teto, brillaron con luz propia. Lástima que su buen rendimiento en el Heliodoro no sirva para aupar al equipo.

Pubill (5): Suficiente. Empezó mal, muy falto de tensión, pero acabó el partido imponiendo su físico -como casi siempre- e insuflando oxígeno en el carril... y en la zaga, donde actuó por circunstancias especiales en la recta final de la cita.

Róber Pier (4): Empeorado. Llegó in extremis al partido y prueba de ello fue su cambio a la hora de juego para dar entrada a Álex Muñoz, otro de los maltrechos. De cuajar un partidazo ante el Alavés a perderse liderando una zaga con Mustafi a su lado. Mal a la espalda y endeble ante un Gallego que se comió al gallego y, sobre todo, alemán. Pier combina partidos de élite con versiones poco rescatables.

Mustafi (3): No está para estos trotes. Casi ocho meses sin competir, con menos de 30 minutos en sus botas esta temporada y cerca de dos años a tortas con las lesiones, Mustafi demostró no estar para pelear ascensos. Calleja encajó sus bolillos dándole la titularidad al germano por delante de la opción de Cantera... y no respondió. Falto de intensidad y apocalíptico a la espalda. Desnortado desde el primer minuto. Su rendimiento fue tan chocante que el técnico recolocó a Pubill en la zaga para los últimos diez minutos.

Saracchi (5): Se le sigue esperando. Llegó tarde en demasiadas acciones. Prácticamente un mes separa la última actuación del uruguayo de su regreso en Tenerife. Su última aparición fue ante el Zaragoza y tampoco fue precisamente destacada. Más allá del algún envío al área -suya es la asistencia que pudo dar con el empate de Soldado-, poco del charrúa.

Iborra (5): Mal. El capitán no estuvo a su nivel. No fue el termómetro habitual y se desajustó en la presión. Errático.

Pepelu (5): Esta vez le costó. Tampoco fue el Pepelu que acostumbra. Menos 'robón'. Le costó sacar la escoba, recuperar tanto, manejar al equipo desde el trabajo en la sala de máquinas.

Rober Ibáñez (6): Insistente. De lo mejor del nefasto primer tiempo granota. Le faltó la chispa del pasado fin de semana, pero fue de los pocos que lo intentó. Sustituido por Musonda.

De Frutos (5): Regreso sin chispa. No está. Lo intentó, pero sigue sin demostrar ser el mejor futbolista de la categoría. Llegó a línea de fondo, pero ahí apagó su luz. La ofensiva del Levante cuajó un partido para olvidar, otro más a la cuenta, y así lo reconoció Calleja.

Cantero (5): Demasiado poco. Aporta trabajo, eso es innegociable para el madrileño, pero de fútbol no fue sobrado en el Heliodoro. 

Wesley (4): De vuelta al suelo. Desaparecido. Más allá de una ocasión que mandó al muñeco, el braisleño regresó a sus partidos de apatía y desesperación. Una isla en la isla. Poco operante, personificó el desacierto ofensivo granota.

Álex Muñoz (5): Entre algodones. Conviene no forzar la pierna izquierda del alicantino, que saltó por Róber Pier, también tocado.

Bouldini (6): Ocasiones. Salió y, al menos, regeneró al equipo. Tuvo incidencia. La primera ocasión de cierta relevancia por parte del Levante llegó tras un remate del marroquí... pasada la hora de contienda. Preocupante.

Soldado (5): La más clara. Era más fácil meterla que errarla. El valenciano envió por encima del marco un balón cedido desde la izquierda que fue botando como si de una liebre se tratase. No se la esperó y falló la oportunidad de rascar un empate que, visto lo visto, daba mucho oxígeno.

Musonda (-)

Son (-)

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