VALÈNCIA. No voy a hablar de LaLiga. Ni de la escasa representación que nos queda en Europa tras la eliminación de la Real Sociedad, el Betis o el Villarreal. Mientras que Italia sonríe con sus tres equipos en la Champions, además de otros tres en el resto de torneos continentales, el campeonato doméstico se devalúa a marchas forzadas cada temporada que pasa. ¡Vaya desastre! Yo voy a hablarles de Nuestra Liga. La que el Valencia inicia el próximo 3 de abril, lunes, a las 21 horas en Mestalla. Ese día ante el Rayo, y después contra el Almería, Sevilla, Elche, Valladolid y Cádiz, es cuando de verdad nos la jugamos. Y lo que realmente me importa.
Independientemente de lo sucedido ante el Atlético en el Wanda, pienso que el verdadero torneo para el Valencia comenzará en la siguiente fecha del calendario de competición. Ese día ante el Rayo, y esos seis siguientes encuentros, decidirán en gran medida en que categoría jugará el Valencia la próxima temporada. Porque el equipo que dirige Rubén Baraja se enfrenta a rivales que luchan por el mismo objetivo: eludir el descenso.
Ese Valencia-Rayo (jornada 27 y con 33 puntos todavía en juego), debe ser un partido similar al que se le ganó a Osasuna. Es decir, un encuentro en el que todos tengan muy claro que el único objetivo es la victoria. Nadie va a debatir si el equipo aburre ni va a poner ningún pero porque no se juegue bonito. Ahora, por desgracia, no estamos para esas cosas. Lo único importante será marcar goles y sumar de tres en tres. Porque, como he dicho, a renglón seguido ya te metes en una verdadera jungla. En esa selva a la que Almería, Elche, Valladolid o Cádiz están muchos más acostumbrados a pelar.
El torneo está muy abierto. Hay muchos equipos metidos en un margen corto de puntos. De hecho, no recuerdo un año con ocho conjuntos en cinco puntos escasos. Todos mirando atrás por el retrovisor. Por este motivo hay que sumar todo lo que se pueda contra estos seis rivales. Después te esperan el Villarreal y el Real Madrid. Y ahí hay que llegar con los deberes hechos. Tras esta jornada, el campeonato descansa. España juega ante Noruega y Escocia en busca de una plaza para la Eurocopa 2024. Baraja disfruta de quince días para acabar de poner al Valencia a pleno rendimiento. Es un buen momento para recuperar efectivos y, sobre todo, para trabajar nuevos sistemas que pueden ser decisivas de cara al futuro.
Está muy claro que el entrenador ha sabido transmitir una idea al vestuario y que el equipo ofrece una buena versión. Defensivamente está mejor, y se sale a la contra con mucho más peligro. Da la sensación de que este sistema de juego va más con los futbolistas que tienes. Y que, incluso, la afición está más contenta. De hecho, percibo que Mestalla ha cambiado el pesimismo por optimismo. Pero la preocupación por el descenso continúa. Y el dolor de cabeza será más fuerte si no sacas adelante Nuestra Liga.